Los departamentos de marketing de las grandes transnacionales mineras y del agronegocio (…) tendrán vía libre para diseñar los contenidos «pedagógicos» que nuestros niños, niñas y adolescentes aprenderán en las escuelas de todo el país. (…) Así y todo, las mineras y los gigantes de los agrotóxicos saben que vienen perdiendo el debate social y cultural detrás de los modelos de maldesarrollo que conllevan sus actividades. (…) Saben que los chicos son los grandes formadores de opinión en las familias: los convertirán en las puntas de lanza para intentar acallar y avasallar la creciente resistencia social al desarrollo de este tipo de actividades que generan irreversibles daños ambientales, sociales y culturales. Preocupa que cuestiones tan graves y trascendentales queden fuera de la agenda mediática y política, que prefiere entretenerse en peleas pirotécnicas que no llevan a ningún lado. A pesar de ello, no hay que callar, no podemos permitirlo, no lo permitiremos.
Enrique Viale, abogado ambientalista, en Página/12
