El problema es que los grandes consorcios que dominan en la esfera de las industrias culturales crean su propia versión de la diversidad cultural, que incluye a ciertos artistas del tercer mundo, por ejemplo en la World Music, pero que no son un reflejo fiel de la verdadera diversidad que existe en el mundo.
George Yúdice, investigador y uno de los principales teóricos mundiales sobre la industria cultural
