Pensando sobre las posibles razones de la escasa permeabilidad al humor de algunos quiénes dejan sus comentarios, aquí en el blog y en mis otros sitios -razones por demás esquivas y seguramente muy graciosas, dirá usted que justamente hoy está de buen humor-, me encuentro con un documento de Los Sin Carpa Teatro Social Clown, titulado «Pedagogía del humor. ¿Por qué?».
Esta agrupación española es, según cuentan en su web, «una asociación cultural y formativa, sin ánimo de lucro, Educadoras y trabajadoras sociales, maestras y payasas, cuya idea es crear sonrisas de calidad, y tener siempre a mano una, para casos de necesidad.»
En el documento que menciono más arriba -y que se puede bajar en el mismo sitio- hay una especie de compendio de razones que me gustaría compartir aquí:
- Reír refuerza los buenos sentimientos hacia nosotros, hacia los demás y hacia el mundo que nos rodea.
- El humor flexibiliza los mecanismos de defensa y ayuda a integrar las realidades más duras.
- Colabora con la salud mental, física, afectiva y síquica.
- El arte de reírse de uno mismo da libertad y se gana en fuerza interior, en autoestima, en habilidades sociales…
- Las bases del mundo del payaso, como bases para la vida: la ternura frente a la imperfección y crecerse desde el fracaso, aceptar de una manera madura el error y saber salir.
- El humor da optimismo y ayuda a cambiar y ampliar las perspectivas…
El documento abre con una frase de Romaní Gary, novelista, director de cine y aviador francés (1914-1980) que escribiera bajo el seudónimo de Émile Ajar, entre otros:
El humor es una afirmación de la dignidad, una declaración de superioridad del hombre sobre todo cuanto le sucede.
No se pierde seriedad por hablar o escribir con humor, si se dice bien y desde el conocimiento. Poco serio es mentir o alardear poniendo cara de serio. Seguramente el último que lo cagó a usted, no se estaba riendo en ese momento.
Lo bueno del buen humor es que no es necesario que usted lo comparta. Pero compartido es muchísimo mejor, porque además nos ayuda a entendernos.