Un enorme tanque subterráneo protege a la ciudad de Tokio de los ataques anuales de tifones y tormentas, algunos de ellos similares en fuerza al huracán Sandy, el más mortífero ciclón tropical de la temporada de huracanes 2012. En los suburbios de la ciudad una estación de bombeo subterráneo la protege de las inundaciones, convirtiéndose en la solución actual más importante del mundo al problema de las inundaciones.
En el video de más arriba se muestra una estación de bombeo del sistema metropolitano de inundaciones con que cuenta la ciudad, el punto final de una red de túneles de 6 kilómetros de largo, un sistema capaz de canalizar las aguas pluviales a razón de 5 piscinas olímpicas por minuto.
Según Takashi Komiyama, Jefe de la Estación de Bombeo, el daño que producían las inundaciones se redujo con el sistema en cerca de dos tercios, tanto en términos de la cantidad de casas que se inundan como de las áreas que se ven afectadas.
La joya del sistema es un tanque de compensación cavernoso que mide 177 metros de largo, 78 metros de ancho y 18 metros de altura. A medida que los ríos más pequeños crecen durante los tifones, el agua se desvía hacia el tanque a través de 6.3 kilómetros de túneles a una velocidad máxima de 200 metros cúbicos por segundo. Desde allí el agua se bombea lentamente en el río Edo, un curso de agua lo suficientemente grande como para manejar ese volumen adicional.
El costo del sistema no es un tema menor: 2,9 mil millones de dólares. Pero teniendo en cuenta que cada año Tokio es barrido por tifones y tormentas -en 1991, por citar un ejemplo, un tifón inundó casi 10.000 hectáreas de tierra y más de 30.000 hogares en las áreas bajas de la periferia de Tokio-, la construcción del aliviador, completada en 2006, fue una solución al problema del infinitamente mayor costo en pérdidas de vidas humanas y bienes.
Fuente: Canal de NTD Television.