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Secuencian el genoma del ‘Hombre de Hielo’

En septiembre de 1991 unos excursionistas encontraron, a 3200 metros de altura en la montaña, el cuerpo congelado de un hombre que murió allí hace 5200 años. El cuerpo momificado y en perfecto estado de conservación debido al frío extremo y perpetuo en la región, fue hallado en los Alpes de Ötztal, en la frontera entre Austria e Italia, junto al glaciar de Similaun. De allí que aquel hombre recibiera los nombres de Hombre del Hielo, Hombre de Similaun y el más familiar de Ötzi.

Las investigaciones revelaron en su momento que el hombre habría sido un cazador especializado que murió por las heridas recibidas en sus luchas con varios enemigos. Junto a la momia se halló una variedad de armas y una sofisticada vestimenta, entre la cual llamó la atención de los investigadores su calzado impermeable.

Aquí, un video con imágenes del hallazgo:

Finalmente, la semana pasada se informó que finalizó la secuenciación del genoma de Ötzi. Los investigadores han reconstruido su aspecto, como se observa en la fotografia superior, y han diagnosticado sus problemas de salud.

El análisis del genoma de la momia reveló los secretos ocultos bajo el hielo por milenios: al morir tenía cerca de 45 años, medía 1,60 metros y pesaba unos 50 kilos. Su grupo sanguíneo era 0, tenía ojos marrones y el cabello castaño, y sufría de intolerancia a la lactosa.

Los genes de Ötzi también brindaron los aspectos relativos a su origen geográfico: sus ancestros migraron de Oriente Medio y su carga genética guarda similitud con la de habitantes de islas como Córcega y Cerdeña.

La momia evidencia además una predisposición genética a padecer enfermedades cardíacas, advirtiéndose síntomas de haber sufrido arterioesclerosis. Este hecho llamó la atención de los investigadores, teniendo en cuenta que Ötzi no era obeso, no tenía una vida sedentaria y no estaba expuesto en vida a los factores de riesgo que sufre la sociedad actual. El antropólogo Albert Zink adelantó que los datos obtenidos del genoma de Ötzi serán usados para averiguar cómo se desarrollaron en origen las enfermedades cardiovasculares humanas.

Fuente: Muy Interesante.

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