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Ciudadanía digital, privacidad y seguridad

Campaña “Reinventando el olvido en internet”

Un intento de solución tecnológica al problema de la ludopatía juvenil

La ludopatía, una adicción creciente entre los jóvenes, ha encendido señales de alarma. Datos recientes muestran un aumento alarmante en el número de menores que participan en estas actividades. A pesar de la prohibición para menores de edad, muchos adolescentes logran sortear los filtros de seguridad de las plataformas de apuestas, exponiéndose a riesgos financieros y emocionales, como la ludopatía. Especialistas advierten sobre las consecuencias devastadoras de las apuestas online, como el endeudamiento y el deterioro emocional.

Es por esto que celebramos aquellas acciones de entidades, empresas y educadores tendientes a ofrecer soluciones en el abordaje de esta problemática.

En este caso, la buena nueva proviene de Brubank. La empresa de tecnología financiera que ofrece banca móvil y otros servicios financieros, acaba de lanzar una herramienta de control familiar que permite a los padres, desde su propia cuenta, ver los movimientos en tiempo real de las cuentas de sus hijos entre 13 y 17 años.

Esta iniciativa surge como respuesta a la creciente preocupación por las apuestas online entre adolescentes, y por el mal uso del dinero en plataformas riesgosas. Se trata entonces, de brindar a los padres una herramienta efectiva para supervisar las finanzas de sus hijos.

Juan Bruchou, CEO de Brubank, expresó: «Escuchando sugerencias y preocupaciones de los padres, identificamos esta problemática y desarrollamos rápidamente una herramienta de control familiar para las cuentas de adolescentes. Queremos contribuir a la prevención, permitiendo que los padres puedan supervisar y ver en tiempo real los gastos de sus hijos y detectar de inmediato cualquier señal de alarma.»

El sistema de control familiar de Brubank permite a los padres y tutores monitorear las cuentas de los menores en tiempo real, ofreciendo mayor visibilidad desde la aplicación del banco. Mediante este sistema, los padres pueden conocer cada gasto y transferencia realizada. Además, podrán bloquear o limitar el acceso de los adolescentes a ciertas funcionalidades si lo consideran necesario.

Para Brubank este control no solo previene el mal uso de los recursos financieros, sino que también fomenta el diálogo entre padres e hijos sobre el manejo responsable del dinero. Así, los padres pueden intervenir de manera oportuna para evitar situaciones de endeudamiento, y la generación de conductas adictivas.

Luego de un sencillo proceso de activación de la cuenta de un menor, el padre, madre o mayor autorizante podrán desde su cuenta supervisar los movimientos desde la sección “Control Familiar” de la propia herramienta.

Más información ingresando al sitio de Brubank sobre «Control Familiar» haciendo clic aqui.


Fuente: d.biz today
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El ‘smishing’, una forma de estafa via SMS

El smishing es un ataque de ingeniería social, una especie de ‘phishing’ que utiliza mensajes de texto (SMS) falsos para engañar a los usuarios con el fin de que descarguen malware, compartan información confidencial o envíen dinero a los ciberdelincuentes.

Me sucedió ayer, justamente, que recibí un SMS supuestamente del Correo Argentino, alertándome sobre un envío que no se me entregó por un problema en la dirección postal. He recibido anteriormente mensajes de aviso similares, referidos a la entrega de correspondencia y encomiendas, pero este me llamó particularmente la atención -llámelo, querido lector, ‘ojo clínico’, acostumbrado a analizar riesgos de seguridad-, de modo tal que comencé a investigar, descubriendo primeramente que la dirección web a la que me remitía no era la misma que la del sitio oficial del Correo Argentino, que es  https://www.correoargentino.com.ar/

Unas busquedas más sobre el tema y un post del Lic. Cristian Borghello, de Segu-Info, completaron el panorama: se trataba de ‘smishing’. El SMS que recibí fue este:

Se puede observar que llega de números de celular del extranjero, utiliza acortadores y redirecciona a dominios .TOP registrados en Alibaba Cloud. Haciendo clic en el link referido, se ingresaría al sitio falso.

De haber completado con mis datos, me hubiera redirigido a otro formulario solicitando una tarjeta de crédito a fin de abonar los supuestos gastos de la gestión, lo que constituye finalmente una estafa.

La recomendación es, por supuesto bloquear el número y por ninguna razón ingresar al enlace. Una vez más, estar atentos es la clave para no caer en estos engaños.

Finalmente, recordemos esto: ninguna empresa nos pedirá información personal, como nuestro número de tarjeta de crédito, identificación, claves de seguridad o número de identificación fiscal, por e-mail, por teléfono o, como en este caso, por SMS. 

Debemos prestar atención a estas pocas señales de advertencia, a fin de resguardar la seguridad de nuestros datos cuando usamos internet. 


Fuente: ¿Qué es el smishing (phishing por SMS)?

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Cómo evitar el hackeo de tu teléfono

Cada tanto volvemos a recordar y actualizar ciertas advertencias y sugerir algunas claves útiles, a fin de lograr la protección de nuestra privacidad en el uso de los dispositivos digitales que usamos habitualmente.

En esta ocasión, presentamos un video desarrollado por Platzi, escuela de tecnología. Vale la pena echarle un vistazo y seguir las útiles recomendaciones que propone.

Más información en: «Contraseñas más fáciles de hackear en celulares y cuentas»

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El problema del “slop” en inteligencia artificial

El “slop” es un tipo de spam pero hecho por inteligencia artificial (IA). Se genera mucho contenido no deseado de forma automática sin que nadie lo supervise. Simon Willison, un desarrollador, inventó la palabra “slop” para hablar de la cantidad enorme de contenido inútil creado por IA en Internet. Este riesgo se ve en los modelos AI y su aplicación en el procesamiento del lenguaje. El peligro es que se generan contenidos de baja calidad en grandes cantidades sin la guía o la revisión humana necesaria.

Este mal contenido tiene solo un propósito: ganar dinero a través de la publicidad en sitios web y redes. Estos materiales hacen que internet esté lleno de información que no aporta nada. Además, pueden dañar la clasificación de sitios en las búsquedas y facilitar la desinformación y la manipulación, porque básicamente busca ganar dinero atrayendo visitas y aumentando seguidores en redes. De este modo se convierte en un riesgo para la verdad y la manipulación.

El “slop” y el spam se parecen

Ambos crean contenido para ganar dinero o promocionar productos, pero sin importar si a la gente le gusta. La gran diferiencia entre ambos es que la IA crea “slop” más rápido y en más cantidad. Se trata de una nueva forma de llenar el internet con contenido sin sentido. Esto incluye textos, imágenes y videos, y a menudo se trata de contenido irrelevante o incluso dañino. Por ejemplo, se podrían encontrar malas recomendaciones de viajes o memes incorrectos en redes sociales. Los sistemas de IA no entienden el contexto o no muestran empatía. Por eso, el contenido muchas veces no tiene valor para las personas. Para peor, tiene una tasa de entrega exitosa del 80% en correos donde el spam normal no pasa.

Los algoritmos de IA detrás del “slop” son muy avanzados. Pueden ser precisos hasta en un 95%, pero los usuarios solo lo detectan como spam el 30% de las veces. Esto se debe a lo ingenioso y dinámico que es este tipo de contenido.

En conclusión, el “slop” impacta negativamente la calidad de la web. Esto no solo afecta lo que vemos, sino también nuestra percepción de la red. Puede ser malo a largo plazo para empresas y sitios web. Menos credibilidad y una mala reputación son algunas de las consecuencias, un gran riesgo que contribuye a la desinformación.

Es clave concientizar sobre el contenido de “slop”

Siendo que el «slop» es información hecha por IA sin control humano, requiere algunas soluciones inmediatas. Una de ellas, etiquetar claramente lo que produzca la IA, así la gente sabrá qué contenido es de “slop” y evitarlo si así lo desea.

Pero los usuarios también pueden ser activos en luchar contra el “slop”. Deben aprender a ver contenido creado por IA y a ser críticos. Esto les ayudará a hacer elecciones mejores mientras navegan en internet. Es vital aprender a reconocerlo, detectando el contenido de baja calidad o sin contexto. Al saber identificarlo, los usuarios pueden consumir con más cuidado, evitando la sobrecarga de datos no útiles.

Otras acciones necesarias: promover el consumo de contenido de calidad, producido por fuentes confiables y con un enfoque editorial sólido, y denunciar y reportar el contenido sospechoso de ser “slop” a las plataformas y autoridades correspondientes. Trabajando juntos, empresas, reguladores y usuarios, podemos controlar el impacto de la inteligencia artificial para el bien de todos.


Fuente (Texto e imagen): Blog Donweb
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Lecciones a aprender de la digitalización en las escuelas españolas


En el siguiente artículo del diario español La Razón, docentes, familias y expertos se plantean cómo afrontar el delicado debate de incorporación de las pantallas en las escuelas.


El primer trimestre del año toca su fin y, con él, comienzan las campañas de promoción en los centros formativos con el objetivo de cubrir las plazas vacantes y llegar al número de alumnos necesario para arrancar y planificar el próximo curso académico.

La presencia de pantallas en las aulas y en el proceso educativo es uno de los grandes puntos de interés y, además juega un papel importante en el proyecto de muchos centros educativos. Tras varios años de implantación, después de mucho esfuerzo e inversión, en los últimos meses el debate ha vuelto al origen. Padres, expertos en educación y profesores se preguntan si suponen un avance, si son un recurso más o si, por el contrario, representan un lastre para los alumnos.

La presencia de pantallas en las aulas no es algo nuevo. Desde la implantación de las primeras pizarras digitales en los primeros años de este siglo XXI y pasando por los proyectores, el proceso de digitalización de los centros educativos ha ido dando pasos adelante. El debate está servido.

Despejarlo no es el objetivo de este reportaje, si bien todo parece apuntar a que la digitalización ha venido para quedarse, pero depende de los protagonistas (centros educativos, profesores y padres) saber utilizar este recurso que, aunque tiene muy buenas aplicaciones para la docencia (organización, comunicación, etc.), aún está por probar científicamente su aportación a la educación y formación de los alumnos. Prueba de ello es que países como Suecia han paralizado los planes de digitalización para revisarlos a fondo. La solución a esta ecuación no la conoceremos a corto plazo, y todo parece indicar que habrá que esperar pacientemente para ver cómo evoluciona la cuestión.

Para conocer el momento en que nos encontramos en cuanto a la digitalización se ha consultado a diferentes actores del proceso educativo. LA RAZÓN ha hablado con expertos, asociaciones de padres y colectivos de profesores para analizar la cuestión. Catherine L’Ecuyer, doctora en Educación y Psicología, Begoña Ladrón de Guevara, presidenta de la Confederación de Padres de Alumnos (COFAPA), y Juan Torija, secretario general de la Federación de Enseñanza de USO de Madrid (FEUSO) (*), ofrecen una mirada desde sus respectivos puntos de vista del proceso formativo, en lo relacionado a la digitalización en la educación.

La posibilidad de dar y/o recibir clase a través de tabletas no debe ser una imposición. En ningún caso, al menos, se debe imponer por encima del método, digamos, tradicional. Si un colegio apuesta por las tabletas, parece lógico dar la opción de mantener los libros en formato físico para las familias que así lo deseen. Esto lo exige un gran número de padres y profesores, pues es parte de la libertad de elección de centro escolar presente en varias comunidades autónomas y, también, alude a la libertad de cátedra, en el caso de los profesores y docentes.

Entonces, ¿dónde está el debate? Juan Torija explica cómo los colegios, de un tiempo a esta parte, se afanan en encontrar alicientes atractivos para que nuevas familias decidan matricular a sus hijos en el centro. «Tener que competir con el colegio de al lado para llenar aulas no había ocurrido nunca, pero la crisis de natalidad que vivimos actualmente ha puesto en riesgo a muchos colegios, que han visto en la digitalización un potente reclamo. En muchos casos, se pone por delante (erróneamente) la viabilidad de una empresa antes que la coherencia con el proyecto educativo del centro».

Los colegios han querido adaptar la docencia a través de pantallas valiéndose de soportes (las tabletas) que no están concebidos para que los niños reciban clase con ellos. L’Ecuyer opina que se les da carta blanca a las empresas tecnológicas para entrar en las aulas: «Pedir a las tecnológicas que proporcionen una herramienta educativa es como pedir a una cadena de comida rápida que haga el menú de los comedores escolares».

En cuanto al profesorado, es innegable que la tecnología ayuda de manera importante al trabajo de los adultos, pero también tiene su lado menos agradable. Juan Torija comenta el nivel de extremo cansancio al que están sometidos los docentes, pues «por su fuerte componente vocacional, es muy difícil para los profesores dejar de contestar un correo electrónico, corregir exámenes o trabajos o actualizar las notas en el sistema a horas intempestivas», completamente fuera del horario laboral.

Importancia del modelo tradicional

Begoña Ladrón de Guevara defiende la presencia de dispositivos digitales en las aulas como un recurso más dentro de todas las posibilidades que existen para hacer más eficaz el proceso educativo y formativo de los alumnos. «De ninguna manera puede sustituir a la escritura o a la lectura en libros físicos», apunta la presidenta de COFAPA. L’Ecuyer defiende desde hace una década la importancia de retrasar el contacto de los niños con las pantallas lo máximo posible. «La mente aún inmadura del niño se vuelve pasiva y dependiente ante la pantalla», explica. En este caso, «sí que existen evidencias científicas que prueban los efectos en la memoria y la forma de aprender de los alumnos, y son ellos mismos los que dilucidan, llegados a cierto nivel de madurez (segundo ciclo de ESO o Bachillerato), si estudiar con una tablet es bueno o no para ellos», comenta Torija a este respecto.

Como conclusión, la falta de evidencias científicas del valor aportado por la tecnología a la educación es un gran hándicap, que debe ser oportunamente valorado por los centros antes de decidir (mejor si es en consonancia con los padres y profesores) si apostar por esta opción.

En opinión de Begoña Ladrón de Guevara, es obligación de las familias conocer el proyecto educativo del colegio y, si se llega a diferir en algún punto del mismo, confiar en los cauces de comunicación habituales para contactar con el centro. «Solo así, caminando colegios y familias juntos», comenta, «se puede llegar a un entendimiento beneficioso, para los alumnos (sobre todo)», verdaderos protagonistas del entorno y el proceso formativo y educativo.

Por ello, no se puede tomar a la tecnología como algo absoluto y excluyente. «Es incongruente hablar de libertad educativa y, después, imponer las tabletas sin ofrecer una alternativa analógica a los padres», explica Catherine L’Ecuyer.


(*) USO: Unión Sidical Obrera, el tercer sindicato en representación a nivel estatal en España.
Fuente: LaRazon.es
Imágen: EbTouch

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