En el pueblo Oro Verde, a 10 kilómetros de la ciudad de Paraná, Entre Ríos, se sucedieron en 2012 las movilizaciones que lograron la sanción de una ordenanza que prohibió las aplicaciones aéreas y restringió las terrestres. Sin embargo, un estudio realizado en 2019 por la investigadora Mariela Seehaus, del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) de Paraná, halló la presencia de glifosato en el aire de esa localidad.
Para poder continuar con las mediciones y diagnosticar el problema con mayor precisión, la investigadora necesitaba un equipo de monitoreo que era difícil importar por su alto costo. En esa búsqueda apareció Manuel Hadad, un ingeniero químico que venía trabajando en el desarrollo de dispositivos para monitoreo ambiental. Hadad comenzó a trabajar en el Inta Paraná para finalmente desarrollar el AR-PUF, el primer equipo para monitoreo de pesticidas en aire fabricado en la Argentina, a un costo de la mitad de uno importado, más robusto. El primer equipo ya está finalizado y probado en campo. Ahora se está trabajando en digitalizar los servicios para garantizar la trazabilidad.
El ingeniero es becario doctoral en el INTA y creador de ARsense, un emprendimiento dedicado a fabricar equipos para monitoreo de contaminantes ambientales. Hace unas semanas, el desarrollo para monitoreo de pesticidas obtuvo la Distinción Franco-Argentina en Innovación 2022, en la categoría Junior. Además, fue finalista en el Concurso IB50K, un certamen organizado por el Instituto Balseiro que premia planes de negocio de base tecnológica.
El equipo permite tomar muestras de aire representativas, estandarizadas y repetibles para detectar la presencia de pesticidas en concentraciones de hasta 0,03 nanogramos por metro cúbico. Está pensado para utilizarse tanto en épocas de aplicación como en las que no se aplica ningún fitosanitario. Esto permite monitorear la persistencia de esos compuestos a lo largo de un determinado periodo de tiempo.
En los próximos meses, los investigadores continuarán con la recolección de muestras y la idea es poder hacer un ensayo a mayor escala para seguir ajustando parámetros. La unidad que ya está fabricada quedará en el INTA pero el ingeniero apunta a poder consolidar una empresa de base tecnológica para continuar con la fabricación de estos equipos.
Fuente (texto y foto): elciudadanoweb.com
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