Ya está disponible desde el miércoles pasado y en Internet, la Biblioteca Digital Mundial de la UNESCO, a través del sitio www.wdl.org.
Esta joya documenta la cultura y la pone al alcance de todos, fué lanzada por la Unesco y reúne mapas, textos, fotos, grabaciones y películas de todos los tiempos.
La Biblioteca Digital Mundial (BDM), de acceso gratuito, muestra y explica en siete idiomas las joyas y reliquias culturales de todas las bibliotecas del planeta. Según Abdelaziz Abid, coordinador del proyecto impulsado por la Unesco y otras 32 instituciones, «es la primera iniciativa de envergadura mundial y tiene, sobre todo, carácter patrimonial». La BDM no ofrecerá documentos corrientes, sino «con valor de patrimonio, que permitirán apreciar y conocer mejor las culturas del mundo en idiomas diferentes: árabe, chino, inglés, francés, ruso, español y portugués. Pero hay documentos en línea en más de 50 idiomas».
Tercera biblioteca digital en importancia después de Google Book Search y el nuevo proyecto europeo, Europeana, la BDM reunirá material universal invalorable: desde antiguos documentos de caligrafía antigua persa y china hasta los primeros mapas del Nuevo Mundo, pasando por pinturas rupestres africanas que datan de 8000 años a.C.
«Entre los documentos más antiguos hay algunos códices precolombinos, gracias a la contribución de México, y los primeros mapas de América, dibujados por Diego Gutiérrez para el rey de España en 1562», explicó Abid.
Los tesoros incluyen el Hyakumanto darani, un documento en japonés publicado en el año 764 y considerado el primer texto impreso de la historia; un relato de los aztecas que constituye la primera mención del Niño Jesús en el Nuevo Mundo; trabajos de científicos árabes desvelando el misterio del álgebra; huesos utilizados como oráculos y estelas chinas; la Biblia de Gutenberg y antiguas fotos latinoamericanas de la Biblioteca Nacional de Brasil. Cada joya de la cultura universal aparece acompañada de una breve explicación de su contenido y su significado. Los documentos fueron escaneados e incorporados en su idioma original, pero las explicaciones aparecen en siete lenguas, entre ellas el español.
La biblioteca comienza con unos 1200 documentos, pero ha sido pensada para recibir un número ilimitado de textos, grabados, mapas, fotografías e ilustraciones. La idea fue concebida en 2005 por James H. Billington, director de la Biblioteca del Congreso de EE.UU., con la asistencia técnica de la Biblioteca de Alejandría y la Unesco, que movilizó a sus miembros para entregar contenidos de su patrimonio cultural. El objetivo principal de la BDM son los jóvenes. La Unesco siempre consideró a las bibliotecas la continuación de la escuela. «La escuela prepara a la gente para ir a las bibliotecas, y hoy las bibliotecas se vuelven digitales», resumió Abid. La Unesco confía en firmar contratos de colaboración con unos 60 países más antes de fin de año.
«Los países emergentes quieren ver cómo funciona esto para crear luego bibliotecas digitales nacionales», destacó Abid. En esos casos, la Unesco «proporcionará ayuda a sus miembros que no tengan medios técnicos o financieros para digitalizar sus fondos», precisó.
El desarrollo de la BDM costó más de 10 millones de dólares, que fueron financiados por donantes privados. Entre otros, Google, Microsoft, la Fundación Qatar , la Universidad Rey Abdullah de Arabia Saudita y la Corporación Carnegie de Nueva York. Según los expertos, será necesario más dinero a medida que la BDM aumente su caudal de documentos e incluya en esta maravillosa aventura a los países más pobres.
El acceso al sitio web es gratuito y los usuarios pueden ingresar directamente por la Web , sin necesidad de registrarse
Estas reliquias, que hasta ahora se encontraban atesoradas bajo siete llaves en los principales museos o bibliotecas del mundo, surgen ahora de la pantalla de la computadora e incluso pueden ser impresas, memorizadas en el disco duro o grabadas en un CD o en un DVD.
Los responsables de la BDM afirman que está sobre todo destinada a investigadores, maestros y alumnos. Pero la importancia que reviste ese sitio va mucho más allá de la incitación al estudio de las nuevas generaciones que viven en un mundo audiovisual. Este proyecto tampoco es un simple compendio de historia en línea: es la posibilidad de acceder, íntimamente y sin límite de tiempo, al ejemplar invalorable, inabordable, único, que cada uno alguna vez soñó con conocer.
Fuente: LaNacion.com.ar