Saltar al contenido

recursos

¿Las condiciones determinan?

«La vía del progreso educativo se asemeja mas al vuelo de una mariposa que a la trayectoria de una bala.»
Jackson (1968)

Cuando escucho a un docente decir que en ciertas circunstancias ya no se puede hacer nada por el alumno, o a un individuo con un cargo ministerial afirmar que las escuelas menos favorecidas sólo pueden ocuparse de dar de comer y despiojar (sic) -como me sucedió en esta última semana-, me surge la certeza de que el nudo del problema actual de nuestro deteriorado sistema educativo pasa, en gran medida, porque está enfermo, atragantado de opinión pública -esa que desbordada por los medios dice que la educación es un desastre porque nuestros pibes no recuerdan la fecha en que murió Hernandarias- y ya opina, no desde un marco teórico sino desde lo que le patea el estómago.

Escribo esto y recuerdo -apelando a las experiencias de colegas de áreas de mi interés- a aquel docente que enseñaba TIC en una escuela de Traslasierra sin recursos, y usaba el locutorio del pueblo para las prácticas, a partir de un convenio con los encargados del lugar. Aseguro a los lectores que este docente es el primero -o anda por entre los primeros- en reclamar la atención del estado, autoridades y directivos para que la situación cambie, pero no se quedó en el lamento: su empuje y creatividad impidieron que una generación más perdiera oportunidades.

Está claro: la lucha primaria debiera ser por un individuo mejor. Luego, lo demás.

Saliendo del pozo con Pozo.

En un trabajo del año 1998, titulado «Lo que muchos profesores están deseando saber sobre el aprendizaje y nunca saben a quién preguntar», el reconocido investigador Juan Ignacio Pozo desarrolla algunos conceptos referidos a las circunstancias condicionantes en el proceso de enseñanza aprendizaje. Comencemos a desgranar algunos:

Uno de los rasgos mas característicos del proceso de enseñanza es que es ante todo un proceso social, en el que hay personas interactuando. Las características de esas personas y la forma en que interactúan constituyen otro elemento condicionante de la enseñanza. Este segundo elemento -quien enseña y quién aprende- sería el objeto de estudio principal de la psicologia educativa y constaria de tres partes: la psicologia del profesor, la del alumno y la naturaleza específica de su interacción social. Aunque solo recientemente haya comenzado a atraer el interés de los investigadores, en la actividad de enseñar influyen poderosamente no sólo los conocimientos disciplinares del profesor sino otros rasgos como sus motivaciones, su personalidad, las teorias implicitas o modelos que utiliza para establecerse objetivos e interpretar lo que sucede en el aula, etc.

Estos rasgos de la psicologia del profesor condicionan el tipo de enseñanza que es capaz de realizar ya que en primer lugar, derterminan el tipo de interacción establecida con los alumnos, pero también los modelos o tipos de enseñanza que ese profesor está en condiciones de utilizar.

Es decir, también aquello que lo constituye como persona y profesional es factor fundamental en esta ecuación, mucho más de lo que muchos de los propios docentes parecen considerar conscientemente. Sigamos:

(…) La elección de una estrategia de enseñanza o incluso de un simple recurso didáctico, está también condicionada por las condiciones en que se enseña, que serian algo asi como los complementos circunstanciales del acto de enseñar. Influyen en primer lugar las circunstancias inmediatas. Se enseña siempre en un sitio, a una hora, con unos medios determinados, ante un número dado de alumnos. Además, el centro escolar en el que uno enseña se halla inmerso en un contexto social que condiciona lo que uno puede o debe hacer. No es lo mismo dar clase en un centro de una zona marginada del extrarradio que en una zona más acomodada, en una escuela rural o urbana, etc. Finalmente, hay otras condiciones sociales más distantes, pero no por ello menos exigentes. Hay una sociedad que rodea al sistema educativo, que es la que establece determinadas demandas a través de la estructuración del curriculo.

Para la mayoría de los docentes estos conceptos pueden ser reiterativos y hasta obvios, pero permítaseme destacar la cuestión central en esta exposición: Pozo habla de estos elementos como aquellos que pueden condicionar la elección de una estrategia o recurso, pero no la determinan.

Las posiciones educativas reduccionistas, que no tienen en cuenta alguno de los supuestos anteriores, suelen conducir a fracasos didácticos (…) Entendiendo que la forma en que los alumnos aprenden condiciona necesariamente lo que es posible hacer en un aula, pero no lo determina por completo, ya que existen también otros elementos que el profesor debe tener en cuenta.

Por ejemplo, su propia creatividad en función de desarrollar estrategias para recuperar la noción de que todos nuestros chicos merecen las mismas oportunidades, aun en medio de la batalla por mejores recursos y mejores oportunidades para todos.

Si te parece que este contenido suma, te invitamos a compartirlo

El problema de consumo de recursos en WP 2.5

La sobrecarga del servidor de nuestro proveedor de hosting fue la cuestión que nos mantuvo un par de días fuera de línea esta semana. La empresa lo atribuyó a problemas con WordPress 2.5. Parece que estos problemas fueron bastante generalizados, ya que a menos de un mes de la salida del 2.5 ya estaba en la red la versión 2.5.1. Hice los cambios necesarios, bajé los parches y actualizaciones, y aparentemente la cuestión se resolvió.

Al respecto de estos problemas de WP 2.5, Javier Aroche dice lo siguiente en Maestros del Web:

Una de las cosas que comentábamos con la nueva versión de WordPress 2.5, es la cantidad de cosas que se van agregando y que cada vez lo hacen más pesado. Cuando el sitio empiece a recibir tráfico considerable, WordPress por si solo devorará los recursos del hosting, tarde o temprano terminamos usando soluciones como WP-Cache o WP-Super-Cache (MdW no sobreviviría sin WP-Cache). Como señala Jeff Atwood ¿Por qué WordPress WordStress no incluye estas opciones por defecto?

Las recomendaciones para no repetir el problema -o evitarlo- que parecen ser eficaces son las siguientes:

  • Mantener actualizado el WP. La nueva versión 2.5.1 incluye, por ejemplo, una corrección de seguridad para aquellos blogs con registro de usuarios abiertos y otros 70 parches a problemas varios y mejoras de rendimiento.
  • Me recomendaron deshabilitar la casilla de gzip, porque aparentemente el uso de gzip genera carga de CPU. Pero no encontré la opción en 2.5.1.
  • Deshabilitar los plugin no utilizados.
  • Optimizar los posts subiendo imagenes lo mas livianas posibles, modificando la cantidad por página si es necesario, sobre todo si hay videos.
  • Me sugirieron usar WP-Cache, pero en la versión 2.5.1 parece no funcionar. Si alguien tiene una respuesta para esto, por favor avise.
  • Si usás «Google Webmaster Tools» no configures el dominio para que sea rastreado rapidamente (GoogleBot). La velocidad de lectura y asiduidad de peticiones puede sobrecargar el servidor.

Estas cosas nos ayudaron, y acá estamos de vuelta después del desastre de un par de días de mucho WordStress. Ojalá les sirva.

Si te parece que este contenido suma, te invitamos a compartirlo

El concepto de ‘agua virtual’ nos enseña a usar bien el recurso

La ocasión del reconocimiento al profesor John Anthony Allan por haber desarrollado e introducido la teoría de «agua virtual» es una buena oportunidad para reflexionar sobre el significado y las implicancias de esta teoría.

Partiendo de la premisa de que la gente no sólo consume agua cuando bebe o se baña, este profesor de la Universidad de Londres elaboró en 1993 la teoría en cuestión y creó un modo exacto de calcular la cantidad necesaria de agua que se utiliza para elaborar distintos productos, desde una taza de café hasta una hamburguesa. Por ese logro y sus aplicaciones recibió ayer el prestigioso Premio Estocolmo del Agua 2008.

Por ejemplo, según estos cálculos:

  • 140 litros son necesarios para la elaboración de una taza de café.
  • 3.000 litros para el complejo desarrollo que lleva a obtener un litro de leche.
  • 2.400 litros se consumen para fabricar una sola hamburguesa.
  • 2.500 litros se usan para que sea posible un trozo de queso de 500 gramos.

Tomando el caso de los 140 litros necesarios para la elaboración de una taza de café, por ejemplo, Allen contabiliza la cantidad que se destina al riego de la planta, a la manufactura del producto, su empaquetamiento y todo el camino que sigue hasta llegar a la mesa del consumidor.

Con este sólo ejemplo pueden apreciarse las enormes implicancias del trabajo del profesor Allen. Según estimaciones, en el año 2020 más de 250 millones de personas van a sufrir la escasez de agua. De allí que el Instituto Internacional del Agua de Estocolmo afirme que:

La aplicación del concepto de agua virtual potencia el uso del comercio para aliviar su falta en algunas regiones y emplearla de forma más eficaz en los recursos hídricos.

De estos estudios se derivan otras cuestiones que también merecen ser analizadas en profundidad: de acuerdo a estos cálculos los paises desarrollados consumen casi el triple de agua que los sub, evidenciando una vez más que seguimos pagando los platos rotos por el despilfarro de los paises más ricos.

Si te parece que este contenido suma, te invitamos a compartirlo

Computación en la escuela.

Cuando se observa la enseñanza de la computación en las escuelas, a nuestro entender se apreciaría que existe una problemática que se presenta con dos realidades bien definidas.

Por un lado están las escuelas que no tienen acceso a estas tecnologías porque deben dedicar todos los recursos (escasos, por cierto) a otros menesteres, gracias a un estado ausente; por el otro, están las escuelas que cuentan con los recursos físicos, pero no con los recursos humanos adecuados para la tarea.

Es cierto que existen escuelas tanto públicas como privadas que hacen una tarea muy adecuada con los recursos que cuentan. Las públicas, por medio de donaciones, cooperadoras y clubes de padres que aportan lo mejor que se puede lograr en medio de la crisis general, y las privadas por medio de recursos propios o acuerdos con empresas; ambas con personal altamente calificado.

Sin embargo, estas últimas (tanto públicas como privadas) serían pocas y no alcanzarían a cubrir la enorme falta de recursos humanos calificados que tiene nuestro mercado laboral y académico.

Digo esto, porque como docente de Tecnología, Informática y Robótica de instituciones de todos los niveles (excepto universitario, pero seguramente el problema es el mismo), noto que los alumnos mayores llegan sin preparación previa, o con preparación deficiente, y las posibilidades de volver a ver todo lo básico de nuevo a veces es imposible, cosa que nos coloca a los docentes en un verdadero problema: se quiere avanzar, pero siempre se vuelve a los mismo temas. Muchos docentes de otras áreas manifiestan tener problemas similares.

En cuanto a las escuelas sin recursos, el problema es claro: si no se comienza a elaborar estrategias, como en otros países, donde las empresas e instituciones colaboran con recursos, se seguirá profundizando la brecha, generando «analfabetos tecnológicos» sin posibilidades de desarrollo laboral y académico.

Con respecto a las otras escuelas, que sí cuentan con recursos pero no con personal capacitado, de continuar en esa postura sólo se continuará trasladando el problema hacia adelante, hasta el momento en que el estudiante quiera insertarse en el mercado laboral y no lo consiga, o tenga que hacer cursos privados para aprender a hacer una carta con un procesador de textos…

Es tanto y tan rico lo que se puede hacer; hay tantas posibilidades que se abren cuando hay esfuerzo en pos de una idea; hay tanto para hacer, pero se debe tener un proyecto. Es una pena que pase el tiempo y se mire para un costado, como si estuviera todo bien…

Con un curso de Polimodal (chicos y chicas de 16 años) de la terminalidad Biotecnología, a quienes enseño Tecnología de la Información y la Comunicación, visitamos a mitad del año un laboratorio de análisis equipado con las últimas tecnologías informáticas para procesos que hasta no hace mucho tomaban horas y ahora se hacen en minutos. Los técnicos a cargo tienen que estudiar gruesos manuales para usar esos equipos. Y los alumnos salen asumbrados por lo que ven y escuchan, y con una idea un poco más clara del mundo tecnológico con el que se van a encontrar en no mucho tiempo más, luego de graduarse.

Hago esto porque considero que esa es la idea que debe permanecer en mente al enseñarles: el conocimiento sirve, nos prepara para enfrentar exitosamente el mundo que nos rodea, porque nos enseña a pensar, a ser independientes, a llegar donde queramos aun cuando el mundo entero intente convencernos de que no podemos. Creemos que el profesional a cargo de la enseñanza en una escuela debería tener no sólo los conocimientos, sino la inventiva y la motivación que apunte hacia esos objetivos.

Sé que suena a utopía, pero como diría Galeano, «La utopía está en el horizonte… Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar».

Pensemos en eso al entrar a un aula a enseñar.

Si te parece que este contenido suma, te invitamos a compartirlo