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pobreza

La flecha dorada del consumo

Ver la conexión entre los problemas ambientales y sociales requiere una mirada global, ampliada, completa. La discusión es estéril cuando se limita a un problema particular, porque las raíces del deterioro del planeta se entrelazan y ramifican en una cantidad de problemas ambientales, económicos, sociales y políticos que deben ser apreciados en su conjunto. Las miradas sesgadas, insisto, conducen a discusiones estériles.

El documental «La historia de las cosas» hace ese recorrido necesario, el de develar lo oculto y relacionarlo para que entendamos cuál es el verdadero problema: «las cosas cambiarán cuando podamos ver las conexiones», y coincidimos con eso.

Gracias a Daniel Krichman, por publicar el video y por el apasionante análisis que hace de la cuestión en su red Aprender y Cambiar.

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Blog Action Day 08: La tecnología como herramienta de igualación social

Hoy 15 de octubre, en un nuevo Blog Action Day y a propósito del tópico este año, la pobreza, quiero abordar una vez más la cuestión del carácter social de la tecnología, sus avances y beneficios.

Hace un tiempo reproduje un reportaje al especialista en políticas científicas Héctor Ciapuscio, quien plantea estas cuestiones como centrales para transformar los avances tecnológicos en herramientas para la igualación social.

A la pregunta sobre cuándo es buena la tecnología y cuándo no lo es, Ciapuscio responde:

Esa es la pregunta que se hicieron los grandes científicos del siglo XX, como Einstein y Heisenberg, que tenían formación filosófica, y más recientemente el físico nuclear Freeman Dyson. La respuesta que ellos dan es que, por regla general, la tecnología opera para mal cuando su efecto es proveer juguetes para los ricos y trabaja para el bien cuando sus resultados sirven a las necesidades de los pobres. Dicho de otro modo: la tecnología es buena cuando actúa como herramienta de igualación social; no lo es cuando acentúa las diferencias entre los poderosos y los débiles, entre los ricos y los pobres.

Pero el acceso a los beneficios de los avances tecnológicos, según el especialista, se modificó recientemente:

Hubo dos grandes etapas. Hasta mediados del siglo XX, la tecnología proveyó abundantemente bienes socialmente niveladores: la luz eléctrica, la heladera, la radio, el teléfono, las vacunas, las fibras sintéticas, los antibióticos, la televisión… Fueron factores de igualación social. Beneficiaron la vida de ricos y pobres, disminuyeron la brecha entre unos y otros. Pero en los últimos cuarenta años no ha sido tan así: el desarrollo tecnológico no ha venido de la mano de la equidad.

Sobre un desarrollo tecnológico que fuera a favor de una distribución más igualitaria de los beneficios del avance tecnológico, agrega:

La mitad más desfavorecida de la humanidad necesita viviendas baratas, cuidado de la salud y educación accesibles a todos y de calidad. Y las nuevas olas tecnológicas prometen un desajuste todavía mayor entre la tecnología y esas tres necesidades básicas insatisfechas. (…) Creo que esa brecha profunda que existe entre las necesidades humanas y la tecnología sólo puede ser llenada por la ética, por el poder de la persuasión ética. (…) Los educadores, los científicos, los industriales lúcidos, deben luchar para que la justicia social gravite sobre el despliegue de la tecnología.

Fuente: Clarin.com

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Pobreza, deformación y economía del lenguaje no son sinónimos

En una de las ocasiones en que participé en «Plan A» como panelista, había en el programa una invitada de lujo: la escritora Angélica Gorodischer. Desde hace un tiempo tenía ganas de publicar, vía transcripción, algunos de los conceptos que la escritora virtió en sus intervenciones. En estos días de quejas varias hacia los nuevos medios me pareció oportuno hacerlo.

Al preguntársele si «las tecnologías, como el teléfono celular, internet, los mensajes, el chat, ¿deforman el lenguaje? ¿tienen una influencia negativa sobre él?», la escritora respondió:

A mi esas cosas no me preocupan demasiado porque el lenguaje vive deformándose, porque resulta que el lenguaje está vivo. Menos mal que se deforma. Menos mal que se agregan nuevas palabras de otros idiomas. En realidad el castellano que nosotros hablamos es un idioma extranjero. El idioma no es puro, por suerte; no hay nada puro ni en la naturaleza ni en la cultura. Y es una suerte que el idioma sea mestizo e impuro porque se va acrecentando, va creciendo, va evolucionando.

Todas las palabras que usamos vienen de otros idiomas. De repente una vidriera dice: ‘Gran Parrilla El Churrasco Argentino’, y abajo dice ‘Delivery’. Me parece perfecto. ‘Delivery’ es mucho más práctico que ‘Reparto a domicilio’. Y algún día ‘delivery’ estará en el diccionario, como estará ‘sale’ o como estará cualquier otra cosa, y se convertirán en palabras castellanas. Si yo le digo a usted ‘tráigame un almohadón’, estoy diciendo una palabra árabe; y si yo le digo que Fulano ‘hizo un gol’, estoy diciendo una palabra inglesa. Y si hablo del ‘budín’ o si hablo de ‘fideos al graten’, estoy usando una palabra francesa.

Hay otra cosa que a mi me preocupa, que es el empobrecimiento del idioma. Eso si me preocupa y mucho. Quiero decir que de los 380.000 vocablos que tiene el castellano, la gente joven está usando 400 y mal. Cuando a mi un profesor me dice ‘mirá, encontré en la tarea de una muchacha una palabra de tres letras con dos errores de ortografía. Digo, ‘no puede ser’. ‘Si’. ‘¿Qué palabra?’ ‘Decía: ‘oi llueve».

Cuando el conductor sugirió, «no sé si pobreza, pero sí economiza el lenguaje la tecnología…», la respuesta de Gorodischer fué una pregunta que quedó en el aire: «¿Y adonde está el límite?»

Pensando en esto

Reflexionando sobre estas cuestiones, es interesante considerar la transferencia que los chicos hacen entre diferentes modelos y soportes en la comunicación. Esto es, en muchos casos trasladan las formas a las diferentes instancias sin adecuar el estilo a las particularidades específicas de la comunicación en la que están interviniendo.

No es extraño que los docentes leamos en un examen respuestas del tipo ‘eso es cuando vos hacés tal cosa…’ -que además demuestran una grave dificultad para conceptualizar-, o que usen abreviaturas al estilo SMS en un artículo o en un trabajo práctico. Esa imposibilidad de reconocer estilos y formas adecuadas a determinadas instancias de comunicación no parecen ser culpa del medio, sino el producto de una falta de criterio. Pero ese criterio se aprende.

En todo caso, no estaría mal que se comuniquen como deseen en el chat o el SMS -en ese estilo que les permita la necesaria identificación con el grupo-, pero deben saber que al cambiar el receptor deben adecuar el estilo, no por una pérdida de libertad sino para una mejora sustancial en la forma que interactúan con los otros fuera de la tribu.

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La realidad de todos modos estará allí

Algunos datos que surgen del «Barómetro de la Deuda Social de la Infancia», presentado hoy por la UCA y la Fundación Arcor, un informe mide las condiciones de vida de la niñez y la adolescencia en los principales centros urbanos:

  • Más del 60% de los menores de 17 años vive en hogares vulnerables.
  • Casi la mitad de los niños, niñas y adolescentes, pertenecen a hogares sin cobertura de salud.

En relación con la brecha digital:

  • 7 de cada 10 chicos en edad escolar y más de 4 de cada 10 adolescentes no accede al uso de Internet. Esto se incrementa a medida que desciende el nivel socio-económico de los hogares.
  • Los chicos de mayores recursos (de 6 a 12 años), el 20% no utiliza Internet y el 70% no tiene celular propio.
  • El 86% de los chicos de menores recursos no navega por la Web, ni siquiera en cíber o locutorios.
  • El 96% de ellos que no tiene celular.
  • Entre los adolescentes (13 a 17), apenas el 5% de los de mejor nivel socioeconómico no utiliza Internet, contra un 70% de los más pobres.

Un Estado ausente, las discusiones estériles, los decálogos, los catálogos, las recetas y los gurúes podrán disimular la realidad, pero de todos modos ella estará allí, justamente donde no se sabe, o no se desea, mirar.

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El mundo de 100 habitantes

Hay un email que está circulando desde hace algún tiempo, que Adrián Paenza analizó en su programa hace algunos domingos, y que yo estoy levantando en este momento de la revista Eureka! (un emprendimiento de estudiantes del Politecnico, muy artesanal pero interesante) para publicarlo aquí. Asi que, con su permiso, aquí voy. Dice así:

Si pudiesemos reducir la poblacion de la Tierra a una pequeña aldea de exactamente 100 habitantes, manteniendo las proporciones existentes en la actualidad, seria algo como esto:

Habria 57 asiaticos, 21 europeos, 14 personas del occidentales (tanto norte como sur) y 8 africanos.

52 serian mujeres
48 hombres

70 serian no blancos
30 serian blancos

70 no cristianos
30 cristianos

6 personas poseerian el 59% de la riqueza de toda la aldea y los 6 serian norteamericanos.

De las 100 personas, 80 vivirian en condiciones infrahumanas

70 serian incapaces de leer

50 sufririan de desnutrición

1 persona estaria a punto de morir

1 bebé estaria a punto de nacer

Solo 1 tendria educación universitaria

En esta aldea habria 1 persona con computadora

Al analizar nuestro mundo desde esta perspectiva tan comprimida es cuando se hace mas aparente la necesidad de aceptacion, entendimiento, tolerancia y educacion.

Otras cuestiones para reflexionar…

Si te has levantado esta mañana con mas salud que enfermedad, entonces eres mas afortunado que los millones de personas que no sobreviviran esta semana.

Si nunca has experimentado los peligros de la guerra, la soledad de estar encarcelado, la agonia de ser torturado o las punzadas de la inanicion, entonces estas por delante de 500 millones de personas.

Si puedes acudir a la iglesia sin temor a ser humillado, arrestado, torturado o muerto… entonces eres mas afortunado que 3.000 millones (3.000.000.000) de personas en el mundo.

Si tienes comida en la heladera, ropa en el armario, un techo sobre tu cabeza y un lugar donde dormir, eres mas rico que el 75% de la poblacion mundial.

Si guardas dinero en el banco, en tu cartera y tienes algunas monedas en el cajón… ya estas entre el 8% mas rico de este mundo.

Si tus padres aun viven y estan casados… eres una persona MUY rara.

Si puedes leer este mensaje, acabas de recibir una doble bendicion: alguien estaba pensando en ti y mas aun, eres mucho mas afortunado que los mas de 2.000.000.000 de personas en este mundo que no pueden leer.

Alguien dijo una vez:

Lo que va… vuelve
Trabaja como si no necesitases el dinero
Ama como si nunca te hubiesen herido
Baila como si nadie te estuviese viendo
Canta como si nadie te estuviese escuchando

Viendolo así, se hacen evidentes necesidades de otros, de las que tal vez no estamos muy conscientes. La humanidad está realmente en crisis.

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