La frase, estribillo de una vieja y conocida canción del grupo musical argentino Serú Girán, parece describir también con bastante aproximación, la relación entre Microsoft y sus usuarios. El caso de los gadgets de escritorio -aquellos miniprogramas que ofrecen información resumida y facilitan el acceso a ciertas herramientas-, podría ser un ejemplo: pasaron de incorporarlo a Windows y recomendar su uso, a discontinuarlo denunciando sus graves vulnerabilidades, sin escalas.
Traslademos estas políticas de empresa a cualquier otra compañía, global o local, y tenemos al instante un desastre de marketing a gran escala. Con Microsoft, no.
Y en medio de tanta despolijidad, algún usuario remedará a la Peperina de la canción, pidiéndole a Microsoft, ‘dame más’.