Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.
¿Qué provecho tiene el que trabaja, de aquello en que se afana?
Yo he conocido que no hay para ellos cosa mejor que alegrarse, y hacer bien en su vida. (Libro de Eclesiastés)
Dice Jorge Larrosa que «la experiencia requiere un gesto de interrupción, un gesto que es casi imposible en los tiempos que corren», porque requiere «pararse a pensar, pararse a mirar, pararse a escuchar, pensar más despacio, mirar más despacio y escuchar más despacio, pararse a sentir, sentir más despacio, demorarse en los detalles», y también «darse tiempo y espacio».
«Un gesto casi imposible», dice. Parece no haber espacios para la reflexión, y por lo tanto, no haber espacios para el díalogo; mucho menos para el indispensable, el de adentro.
Bueno, hagamos los nuestros. Miremos para adentro con tiempo y conectemos hacia afuera con tiempo. Lo bueno lleva tiempo, como el buen tabaco y el buen vino…
Quiero mirar bien. Cuando voy rápido por la ruta miro y veo manchas verdes, negras, amarillas, y adivino campo, trigo, asfalto. No quiero adivinar más: quiero parar y ver las formas y colores verdaderos. Pero parar no significa no estar en la ruta o no emprender la marcha en cuantito quiera. ¿Me estaré poniendo viejo?
«No lo entenderás si no vas más despacio…» Que 2009 sea el año de mirar, entender, dialogar, de un gesto de interrupción para volver a mirar y reflexionar.
Auggie (Harvey Keitel) instruye a Paul Benjamin (William Hurt) sobre como disfrutar de su proyecto. Escena de «Smoke», de Wayne Wang y Paul Auster. Gracias a Román por compartirlo con la Tribu, y a «Fuera de guión» por la data.