Si no cometes errores, no lo estás intentando realmente.
Coleman Hawkins, músico.
errores
Algunos consejos útiles (y gratuitos) para frustrarse con las computadoras
Siguiendo con la línea de pensamiento de David Gelernter, profesor de Ciencias de la Computación en Yale, quién afirma que el estado habitual de los usuarios de informática es el de frustración, quiero acercar algunos consejos para que usted, estimado lector, no fracase en el intento de frustrarse usando una pc u otro dispositivo electrónico digital cualquiera. Aquí van, preste atención:
- Odie a las computadoras, aunque su trabajo y su sustento dependa de ellas.
- Tenga presente en todo momento que el problema siempre está en la computadora, no en usted. Por supuesto, usted nunca se olvidaría de enchufar el monitor, por ejemplo, o de ajustarle los controles del brillo.
- No lea ningun cartel que aparezca en la pantalla. No importa que esté en rojo furioso: para frustrarse como corresponde no hay nada mejor que ignorarlos. Los carteles nunca se leen.
- Si por error, casualidad o curiosidad llegara a leerlos, siempre recuerde que es imposible entenderlos porque están escritos por programadores. ¿Quién sería capaz de descifrar mensajes crípticos del estilo «Desea guardar los cambios antes de cerrar»? ¿Acaso se volvieron locos?
- Siempre recuerde que usted no es capaz de resolver ningun problema relacionado con computadoras. ¿Esa luz, la del cartucho, titila? No es mi problema.
- No vaya a dejar de comer galletitas mientras tipea. Recuerde que las Express son las mejores, porque hacen buenas migas con el teclado.
- Siempre deje los clips entre las teclas. ¿Y si después no los encuentra?
- Si el mouse no funciona, golpéelo. Es todo lo que usted puede hacer, que no es técnico. Los científicos en los laboratorios los inyectan, los injertan, los vacunan. A los ratones, digo. Que usted lo golpee, ¿qué puede pasar?
- Jamás, ni se le ocurra, vaya a tomar un curso o leer un libro o manual. Eso es para los fanáticos.
- Siempre que tenga una pregunta o duda, ni siquiera intente resolverla por usted mismo. Siempre habrá un sobrinito, un hijo o técnico amigo a mano.
Estas son algunos consejos pero no dudo de que a usted, cuando de frustrarse se trate, se le ocurrirán ideas mucho mejores que estas.
Los reyes tuertos
Un viejo chiste dice que el mejor trabajo que existe es el de meteorólogo: ¿en que otra actividad puede uno equivocarse el 75% de las veces y no ser despedido? Yo pensaba lo mismo hasta hoy. Sin embargo, aparece otra actividad con características similares: la de futurólogo tecnológico.
La revista británica T3 publica una lista de los 10 peores vaticinios o pronósticos tecnológicos de la historia, bajo el título «Sugar iPod error is worst tech prediction» («El error de Sugar sobre el iPod es la peor predicción de tecnología»), en referencia a la afirmación de Sir Alan Sugar, un multimillonario empresario británico, acerca del futuro del iPod.
Tentado como estoy de regodearme con la aparición por partida doble del ex-capo de Microsoft Bill Gates, tengo que reconocer que la frase «El iPod nunca despegará» de Sugar es muy fuerte y se lleva todas las palmas. Desde entonces, Apple ha vendido 174 millones de unidades del reproductor musical, lo que lo convierte en uno de los aparatos más vendidos de todos los tiempos, y a Sugar en el primero de la lista de trasnochados.
Pero hay varios errores muy sorprendentes en esta lista, y vistos todos así, juntos, no dejan de ser graciosos y hasta ingenuos. Aquí están, estos son, los 10 pifies tecnológicos de la historia, según la revista T3:
1. «El iPod nunca despegará. En las próximas Navidades el iPod estará muerto, acabado, desaparecido…». Alan Sugar, en 2005.
2. «No hay necesidad de tener una computadora en cada casa». Ken Olsen, fundador de Digital Equipment, en 1977.
3. «Las aspiradoras impulsadas por energía nuclear serán una realidad en diez años». Alex Lewyt, presidente del fabricante de aspiradoras Lewyt, en 1955.
4. «La TV no durará porque la gente se cansará rápido de pasar todas las noches mirando una caja de madera». Darryl Zanuck, productor de la 20th Century Fox, en 1946.
5. «Nunca se fabricará un avión más grande que éste». Un ingeniero de Boeing, deslumbrado al ver el Boeing 247, con capacidad para 10 pasajeros, en 1933.
6. «Estamos en el umbral del correo vía cohete». Arthur Summerfield, director general de Servicio Postal, en 1959.
7. «Nadie va a necesitar más de 640 Kb de memoria en su computadora personal». Bill Gates, en 1981.
8. «Los americanos necesitan el teléfono. Nosotros no. Nosotros tenemos mensajeros de sobra». Sir William Preece, director del Post Office británico, en 1878.
9. «El problema del spam estará resuelto en dos años». Bill Gates, en 2004.
10. «Se acabará demostrando que los rayos X son un timo». Lord Kelvin, presidente de la Royal Society, en 1883.
Hay un refrán popular que dice que es mejor parecer estúpido que abrir la boca y despejar toda duda. Parece que en el sector tecnológico cerrar la boca no es una opción.
Clarín vs. Wikipedia: un round más
El diario Clarín, el de mayor tirada en la República Argentina, pareciera estar embarcado en una especie de cruzada contra la enciclopedia en línea Wikipedia. Ya nos hemos referido alguna vez a la cuestión, en ocasión de la inclusión de información tendenciosa y faláz en la entrada sobre «La noche de los lápices», que provocó las iras del matutino, y que rápidamente fuera corregida por los editores de la enciclopedia.
La semana pasada el periódico volvió a embestir contra la integridad de Wikipedia, ante la noticia de que los asesores de un legislador de la ciudad de Buenos Aires copiaron la biografía del Dr. Luis Agote para un proyecto legislativo.
La crónica del hecho dice así:
La avivada fue para pedir que se declarara de interés «Científico y Educativo el 110° aniversario de la IV Cátedra de Medicina Interna de la Universidad de Buenos Aires a celebrarse el martes 23 de Septiembre en el Hospital de Clínicas». La iniciativa, que fue aprobada el mes pasado con el número de expediente 2170, consta de cuatro páginas. Casi todo el espacio está dedicado a la biografía de Luis Agote, cuyo nombre lleva la cátedra (detalle, dicho sea de paso, que no está claro en el proyecto). El contenido de la vida del doctor fue copiado entero de Wikipedia, salvo en el arranque de un párrafo, el octavo, donde al introducir una variante vuelve a cometerse un error de redacción.
Que estos señores carezcan de la brillantez esperada como para generar un texto sin necesidad de copiar y pegar, ¿califica para que se hable de una avivada el hecho de haber utilizado Wikipedia?
Más adelante, se lee el muy jugoso diálogo entre el cronista y uno de los asesores aludidos:
– ¿Pero usted sabe que Wikipedia es una enciclopedia que puede llenar cualquier persona y está cuestionada su fiabilidad?, lo consultó Clarín.
– Sí, pero la cotejé con otras biografías. Además, insisto, tenía poco tiempo porque se venía el aniversario, ya estaban haciendo los volantes para el evento…
Como para agregar más dudas, el diario relata hoy un incidente de vandalismo, en relación a la biografía del nuevo Nobel de literatura:
El «acto de vandalismo» contra la enciclopedia colaborativa había agregado a la semblanza de Le Clézio un supuesto infarto por la emoción y hasta unas condolencias de Sarkozy a su familia. La falsedad estuvo online sólo cinco minutos.
La velocidad de reacción de Wikipedia ante el error malintencionado hizo que, al menos, el diario le diera un pequeño crédito:
La introducción de las falsedades volvió a dejar en evidencia que los artículos de Wikipedia pueden eventualmente mostrar no sólo inexactitudes sino también información falsa y malintencionada. Pero la velocidad a la que fueron corregidas también demostró la efectividad –o por lo menos la velocidad de reacción- del sistema colaborativo.
En el sitio NeoFronteras, en un artículo de lectura más que recomendable, se hace mención a un estudio llevado a cabo por la revista Nature, en el que hizo comparar 42 artículos de ambas obras por expertos, sin que éstos supieran de cuál de las dos enciclopedias provenía.
Curiosamente el estudio revela numerosos errores en ambas enciclopedias, al menos en las entradas estudiadas. El promedio es de 4 errores de Wikipedia por 3 de la Británica. Pero teniendo en cuenta el sistema con el que se escribe la enciclopedia on line el número de errores parece más bien pequeño.
Como decíamos en su momento en el post mencionado más arriba, a manera de conclusión: sería evidencia de pereza mental y estrechez de visión quedarse con una sola fuente al investigar o tan siquiera curiosear sobre algún tema. Cuidado con suponer que Wikipedia, la Británica o un periódico pudieran tener la verdad absoluta o estén libres de error.