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economía

¿Revolución o gatopardismo?

Hoy estamos abandonando su clase, con el fin de expresar nuestro descontento con el sesgo inherente a este curso. Estamos profundamente preocupados por la forma en que este sesgo afecta a los estudiantes, a la Universidad, y nuestra sociedad en general (…) Un estudio académico legítimo de la economía debe incluir una discusión crítica de las ventajas y los defectos de los diferentes modelos económicos. A medida que su clase no incluye las fuentes primarias y rara vez se cuenta con artículos de revistas académicas, tenemos muy poco acceso a aproximaciones económicas alternativas. No hay ninguna justificación para la presentación de las teorías económicas de Adam Smith como algo más fundamental o básico que, por ejemplo, la teoría keynesiana. (…) Los graduados de Harvard juegan un papel importante en las instituciones financieras y en la conformación de las políticas públicas en todo el mundo. Si falla la Universidad de Harvard a la hora de equipar a sus estudiantes con una comprensión amplia y crítica de la economía, sus acciones serán susceptibles de perjudicar el sistema financiero mundial. Los últimos cinco años de crisis económica han sido prueba suficiente de ello. No estamos retirando de su clase este día, tanto para protestar por la falta de discusión de la teoría económica básica y como para dar nuestro apoyo a un movimiento que está cambiando el discurso estadounidense sobre la injusticia económica (Occupy wall street). Profesor Mankiw, le pedimos que se tome nuestras inquietudes y nuestro retiro de su clase en serio.
(Fragmentos de la carta escrita por alumnos de la cátedra de Introducción a la Economía de la Universidad Harvard, dirigida al economista Gregory Mankiw, luego de retirarse de su clase en protesta por el contenido y el enfoque con que Mankiw dicta la materia)

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Jugando con el planeta

Al final, los que juegan en Las Vegas pierden más de lo que ganan. Como sociedad, estamos jugando con nuestros grandes bancos, con nuestras instalaciones de energía nuclear, con nuestro planeta. Al igual que en Las Vegas los pocos afortunados, ­los banqueros que ponen nuestra economía en riesgo y los dueños de las compañías de energía que ponen a nuestro planeta en riesgo­, posiblemente salgan ganando. Pero en promedio y casi con seguridad, nosotros, como sociedad, al igual que todos los jugadores, perderemos. Esa, lamentablemente, es una lección del desastre del Japón que seguimos desatendiendo bajo nuestra propia responsabilidad.
Joseph Stiglitz, profesor de Economía en la Universidad de Columbia y premio Nobel de Economía.

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