Desde hace varios días, junto con algunos colegas y contactos en Facebook estamos denunciando una página en esa red social sin obtener una respuesta satisfactoria hasta el momento.
Por medio de un contacto en común me llegó la queja de un usuario que alertaba sobre la existencia de una página en Facebook llamada «Jovencitas & Niñas Hermosas de 10 a 17 años». Según observó, dicha página consistiría en «una repugnante exhibición de niñas menores de edad que no sólo atenta con la dignidad de ellas sino que promovería la pederastía y la trata de menores entre otras cosas».
El usuario consideró apropiado denunciar la página, método establecido por Facebook para informar acerca de contenidos inapropiados u ofensivos en esa red social. Hecha la denuncia, todo lo que obtuvo por respuesta fue que para Facebook la mencionada página «no infringe nuestras normas comunitarias».
Al momento de escribir esto y luego de varias denuncias, sólo se mostraba en la página en cuestión una foto en la que se ve a una niña pequeña posando con un vestido de dos piezas, lo que a primera vista no constituiría infracción o delito. Pero no se trata de un usuario mostrando inocentemente sus fotos familiares, sino de un sitio que, a juzgar por el nombre mismo de la página, recolectaría y exhibiría fotos de menores.
La gran cantidad de usuarios enfadados que publican sus quejas y repudios en la propia página, podría ser considerada como una demostración de que las imágenes que se mostraban indignaron a muchos. Pero no a Facebook.
Yo me sumé a las denuncias y recibí la misma respuesta:
Hemos revisado tu denuncia (…) Gracias por tu interés en denunciar algo que consideras que infringe nuestras Normas comunitarias. Denuncias como la tuya tienen una función importante en convertir Facebook en un entorno seguro y acogedor. Hemos revisado la página que has denunciado (…) pero no infringe nuestras Normas comunitarias.
En las mencionadas Normas comunitarias, sólo se hace referencia directa a los menores en un párrafo que dice lo siguiente:
La política de Facebook prohíbe terminantemente que se comparta contenido pornográfico o cualquier otro contenido sexual en el que esté implicado un menor.
Esto significaría, en una primera lectura, que la infracción debe ser flagrante, explícita y directa, lo que implicaría que cualquier forma sutil o solapada de abuso o intento de él no sería tenido en cuenta. Si para Facebook no existen grados o sutilezas para este delito, como pareciera desprenderse de este texto, se trataría de una omisión que como tal corre el riesgo de convertirse en complicidad.
Facebook bloquea y elimina fotos y aun perfiles con un criterio difícil de comprender. El adecuado criterio que utiliza para eliminar fotos de desnudos o violencia parecería no aplicarse a temáticas que requieran de inteligencia o perspicacia a la hora de observar y evaluar.
Si esa tendencia a la literalidad no constituyera por si misma una limitación importante, queda la evidencia de la gran cantidad de denuncias que fueron hechas. ¿No alcanza eso para que consideren importante detenerse y evaluar con mayor profundidad la cuestión?
Parece ser que Facebook elimina velozmente aquello que ve, pero tendría enormes dificultades para leer entre líneas y ver que hay detrás de aquello que están mirando.