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consumo

Carnada para adolescentes

Los adolescentes, sean de la clase o de la familia que sean, no son independientes del denso entramado de instituciones y discursos que los apelan e intentan seducirlos: además de la ya mencionada escuela -que no está presente en la totalidad de los casos-, los medios masivos de comunicación, la multiimplantada publicidad comercial, el mercado de bienes de consumo masivo con sus largos e incansables tentáculos o las industrias culturales que se ofrecen en sus variados productos, son los canales de una alusión insistente y constante. Estas agencias, a través de la persecución de sus intereses –en principio, comunicar, acaparar la atención y vender- sedimentan discursos, diseminan imágenes y estéticas, difundiendo prescripciones explícitas e implícitas que contribuyen a configurar imaginarios y representaciones sociales. De este modo, se define un nuevo material que luego se elabora íntimamente en el relato de la autoidentificación. (…) En esas figuras diversamente apropiadas los adolescentes reestañan imaginariamente pérdidas y duelos recibiendo los materiales para una identificación interpretante y activa con la que, en distintos grados, rehacen un lugar de certidumbre relativa en medio de la dislocación momentánea por la que transitan.
Marcelo Urresti, Adolescentes, consumos culturales y usos de la ciudad, vía @silvinacarraud

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Más teraFLOPS, menos consumo

En 1996 sólo había un único ordenador en el mundo capaz de alcanzar una ‘potencia de cálculo’ de un teraFLOPS (operaciones de cálculo en coma flotante por segundo): el ASCI Red. En 2005 ya había más de 500 ordenadores con esa capacidad y para 2020 habrá miles de ellos, que se ha calculado consumirán menos de 20 MW de electricidad. Eso quiere decir que para cada teraFLOP se necesitarán únicamente 20 vatios de electricidad, que es lo mismo que consume una bombilla pequeña. El ASCI Red necesitaba 850.000 vatios, en comparación.
(Leido en Microsiervos)

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La flecha dorada del consumo

Ver la conexión entre los problemas ambientales y sociales requiere una mirada global, ampliada, completa. La discusión es estéril cuando se limita a un problema particular, porque las raíces del deterioro del planeta se entrelazan y ramifican en una cantidad de problemas ambientales, económicos, sociales y políticos que deben ser apreciados en su conjunto. Las miradas sesgadas, insisto, conducen a discusiones estériles.

El documental «La historia de las cosas» hace ese recorrido necesario, el de develar lo oculto y relacionarlo para que entendamos cuál es el verdadero problema: «las cosas cambiarán cuando podamos ver las conexiones», y coincidimos con eso.

Gracias a Daniel Krichman, por publicar el video y por el apasionante análisis que hace de la cuestión en su red Aprender y Cambiar.

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Aportes creativos a un problema global

Ecomagination es, según define la propia empresa, «el compromiso de General Electric a imaginar y desarrollar soluciones innovadoras al desafío ambiental de hoy, mientras impulsa el crecimiento económico».

Con este fin, la empresa propone evaluar diferentes soluciones creativas al problema; por supuesto que muchas de ellas implican el uso de productos GE, pero la intención cuenta.

Abordando problemáticas como el consumo de los artefactos más usados y estrategias en el uso de la electricidad en casa, hasta ecosoluciones para la reducción de las emisiones de CO2 en los vuelos de las aeronaves, el sitio se propone como una fuente de información para poder tomar decisiones que nos ayuden, no sólo a ahorrar dinero sino a contribuir en el cuidado del planeta desde nuestro pequeño lugar en el mundo.

Es interesante observar la sección dedicada a los artefactos del hogar y su consumo. Se muestran allí todos los artefactos, sus consumos en watt y en dólares (aunque esta última opción es sólo para habitantes de los EE.UU.), e incluye una explicación muy sencilla sobre cómo leer los valores en relación al consumo/hora.

Sin embargo, todas las secciones son por demás interesantes y muestran que aun las empresas grandes (y causantes del problema, en gran medida) encuentran soluciones al problema ambiental. Cuando quieren, claro.

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