El ingeniero británico Tim Berners-Lee, actual profesor del Massachusetts Institute of Technology (MIT), propuso un sistema de gestión de la información en la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN) hace 20 años. Esa propuesta desembocó en la World Wide Web. El llamado «padre de la web» dejó algunos conceptos interesantes en la celebración del aniversario en el CERN:
Los usuarios de internet corren cada vez un riesgo mayor de que los gobiernos y empresas rastreen los sitios que visitan para hacerse una idea de sus actividades. Rastrear las visitas a sitios podría construir un perfil increíblemente detallado de quién es esa persona y cuáles son sus hábitos. Creo que es importante evitar esa forma de espionaje. La tecnología que ahora se está desarrollando facilitará decidir quién puede ver el material que una persona sube a la red, y bajo qué circunstancias. Por ejemplo, el usuario puede no querer que futuros empleadores vean un álbum de fotos de las vacaciones.
Uno de los cambios a los que se está llegando es el relacionado con los “datos vinculados”: la computadora puede leer datos sueltos y no sólo las páginas en los que aparecen. Berners-Lee denomina a este fenómeno, la «web semántica”.
La Web no está acabada, sólo es la punta del iceberg. Estoy convencido de que nuevos cambios van a sacudir el mundo incluso más aún.
Según el mismo Berners-Lee cuenta, cuando escribió su propuesta en marzo de 1989 su jefe en el CERN calificó su informe como “vago pero apasionante”. Un año más tarde, probó su idea justificándolo como un programa de prueba para un nuevo ordenador NeXT, cuyo software es la base del actual sistema operativo OS X Macintosh para computadoras fabricadas por Apple. En dos meses en 1990, Berners-Lee escribió el código que permitió a los usuarios compartir el acceso a la información en internet, acuñando el nombre World Wide Web. Según dice,
Despegó porque muchas personas de todo el planeta se implicaron, eso fue lo más apasionante de ese período.
Fuente: Diario La Capital de Rosario