Muy interesante la nota publicada en Educ.ar sobre algunos aspectos negativos implicados en la prevención de los «riesgos de internet».
Personalmente adhiero a todos los conceptos vertidos allì, aunque no coincida con eso de «matar al mensajero», culpando al redactor del periódico por su nota, imbuída del error general que sobrevuela la cuestión internet. Si los expertos no alzan la voz y no participan de la discusión, alguien va a tomar su lugar. Hace falta hacer docencia. Mucha.
Sin embargo, y a pesar del caracter meramente comercial que se le da a las campañas de las empresas, también adhiero a ellas, no por ser yo ignorante del negocio fenomenal que representan los softwares de seguridad, sino porque también sirven para alertar sobre los riesgos ciertos.
Lo importante es que toda la discusión no empañe la revolución fenomenal que representa internet para la comunicación entre las personas. Estas mismas líneas, ¿serían posibles sin internet? No creo. En todo caso, estarían restringidas a un grupo limitado de lectores cercanos. En cambio ahora están publicadas a la vista de todo el mundo, y sin restricciones ni censura. Lo que escriba estará condicionado sólo por mi capacidad de expresar el mensaje.
¿Qué otro medio permite esto? Ninguno. No al menos con este alcance. Esto es parte de la naturaleza misma del medio. Sin restricciones, sin controles y sin dueños.
Ahora bien, el control de lo que se ve y se lee por internet se trasfiere de este modo al lector/observador. Qué ver, qué leer, qué escuchar, es prerrogativa y privilegio del receptor. En el mejor de los casos, tanto el emisor/generador de contenidos como el receptor deber ser educados para el intercambio, la lectura, la crítica, la ponderación, el análisis, el desenmascaramiento llegado el caso.
Que oportunidad se presenta ante el educador, de preparar individuos capaces de comunicarse, de emitir y recibir críticamente información para su provecho y el de los demás.
Las conductas extraviadas que se observan en internet son nada más que el reflejo de las diferentes conductas de los seres humanos. Decíamos alguna vez que el que delinque usando internet es un delincuente, esto es independiente del medio que use.
Protejamos a nuestros chicos enseñándoles lo bueno, y no sólo hablando de todo lo malo. En el aula hay mucho para proponer, desafiar, aprovechar creativamente. Si requerirá en todo caso una disposición al trabajo creativo que permita la aplicación de las buenas ideas que surgen del aprendizaje eficaz.