En el mundo hispano la conocemos como «arroba», aunque hay quien le hace al experto y la llama «at», en inglés. Como sea, todo el mundo reconoce el símbolo que está en medio de una dirección de correo electrónico: @.
Pero, ¿de dónde viene? ¿A quién se le ocurrió utilizarla en Internet? Habrá pensado en que se convertiría en uno de los más importantes caracteres de la Red? ¿Por qué elegir justo ese símbolo? Y, por encima de todo, ¿quién lo inventó?
La respuesta a todas estas preguntas nos llega en un documento fechado el 4 de mayo de 1536. Ahí se encuentra claramente dibujado el símbolo @. Se trata de un escrito comercial italiano, donde hoy le llaman chiocciola, es decir, «caracol».
Durante siglos, la @ navegó por los prósperos puertos venecianos hasta todos los confines del imperio naval británico, pasando por el mundo árabe y por España. Finalmente, desembarcó en Internet. La «arroba» se utilizaba en los registros mercantiles de las naves de carga que atracaban en las costas árabes y españolas. Los mercaderes venecianos utilizaban el «ánfora». Hoy, los internautas usamos el símbolo @ como parte de nuestra navegación entre puertos virtuales, a los que se llega para zarpar hacia nuevos destinos, todo en el infinito mundo del ciberespacio.
El descubrimiento de la chiocciola fue realizado por el profesor de historia Giorgio Stabile, de la Universidad La Sapienza, mientras restauraba una colección fotográfica para el Instituto Treccani, como parte de una investigación para rescatar los hechos más sobresalientes del siglo. Este trabajo lo llevó a interesarse por los orígenes de muchas de las nuevas tecnologías.
Stabile explicó al diario italiano La Republica que su búsqueda de la «arroba» se inició con el sentido anglosajón que se le dio a ese símbolo tipográfico: @ era un símbolo mercantil que significaba «al precio de». Con esta pista, el profesor italiano se lanzó a buscar sus orígenes entre los pueblos que comerciaron con el mundo anglosajón.
Stabile tuvo la suerte de ser guiado por la Escuela Paleográfica Romana hasta una serie de documentos mercantiles italianos, propiedad del Instituto Internacional de Historia Económica «Francesco Datini», en Prato, a cargo del curador Federigo Melis.
La sorpresa de Stabile no fue menor cuando descubrió que la hoy famosa @ era utilizada hace 500 años como el símbolo comercial de la «ánfora», una unidad de medida aún más antigua. Sin embargo, Stabile aún no estaba convencido y llevó su búsqueda hasta 1492. Un diccionario español-latín traduce la palabra «arroba» como «ánfora», lo que demostró que ambas unidades de medida eran conocidas tanto en el mundo árabe-hispánico como en el grecolatino. La denominación española de «arroba» (que en árabe significa «un cuarto») es la misma medida que la antigua «ánfora» del comercio de los venecianos en Medio Oriente.
El misterio estaba resuelto, pero aún faltaba responder la pregunta: ¿Cómo llegó la «arroba» hasta Internet? «Ningún símbolo nace de la nada, ni es elegido al azar», dice el investigador italiano, quien cuenta que el mérito de introducir el símbolo @ en el ciberespacio corresponde al ingeniero estadounidense Ray Tomlinson, uno de los padres de Internet, quien la utilizó en su propia dirección de correo electrónico, todavía en los tiempos de Arpanet, el antecesor de la Red de Redes, a principios de los años 70. Tomlinson decidió incorporar la arroba justo entre su nombre y el servidor que debía recibir el mensaje. El símbolo @ había sobrevivido a los siglos en la tipografía anglosajona, todavía bajo el significado mercantil de «al precio de», y estaba incorporada en los teclados de las máquinas de escribir y de las primeras computadoras.
El profesor Stabile trabaja ahora en demostrar que Leonardo da Vinci también utilizaba el símbolo @.