La nuestra es una sociedad de consumo: en ella la cultura, al igual que el resto del mundo experimentado por los consumidores, se manifiesta como un depósito de bienes concebidos para el consumo, todos ellos en competencia por la atención insoportablemente fugaz y distraída de los potenciales clientes (…) La cultura de la modernidad líquida ya no tiene un populacho que ilustrar y ennoblecer, sino clientes que seducir (…) La gente que se aferra a la ropa, las computadoras y los celulares de ayer podría ser catastrófica para una economía cuyo propósito principal, así como el sine qua non de su supervivencia, es el desecho cada vez más rápido de los bienes adquiridos: una economía cuya columna vertebral es el vertedero de basura (…) El progreso, en resumen, ha dejado de ser un discurso que habla de mejorar la vida de todos para convertirse en un discurso de supervivencia personal.
Extractos de «La cultura en el mundo de la modernidad líquida» (2011), por Zygmunt Bauman (Polonia, 19 de noviembre de 1925 – Reino Unido, 9 de enero de 2017)
Poke-no, poke-nada
Cada vez que se plantea este debate anacrónico y de sainete, entre tecnólogos que celebran cada novedad en materia de dispositivos, y los tecnófobos que anticipan el cese de toda inteligencia humana por culpa de algún aparato nuevo, recuerdo el mismo incidente. Paso a contar.
Hace unos años, para un Día del Estudiante en el que se convocaba a los pibes a celebrarlo en la escuela, un grupo de alumnos del Secundario tuvo la idea de crear una parodia de un popularísimo programa de TV. La respuesta inmediata de la Sra. Directora fue, «Fulano –colóquese aquí el nombre de celebérrimo conductor- jamás va a entrar a esta escuela». Fin de la historia. Una oportunidad perdida -otra más- de traer lo cotidiano a la escuela para debatirlo, desmenuzarlo, ponerlo bajo el microscopio del sentido común, sacarle partido para el lado del aprendizaje. Pero no.
La institución escuela siempre fue morosa en incorporar las novedades, ya lo hemos analizado en reiteradas ocasiones. Pero en los últimos años ha sucumbido frente a las contradicciones, los temores, las incertidumbres más velozmente que nunca, suponemos que abrumada y casi rendida ante la velocidad de los cambios. Y entonces prohíbe. Ante el menor viso de novedad que altere su ya ajada estructura, prohíbe.
No debate, prohíbe. No consulta, no convoca, no propone. Prohíbe.
La escuela se está volviendo una máquina de prohibir.
Aquellos debates que mencionábamos al inicio, no son novedosos. En los últimos años muchísimas escuelas han prohibido el Mundial de fútbol en el aula, se han prohibido los celulares sin considerar siquiera un uso pedagógico de tal artefacto de los infiernos, y hasta se ha hecho desaparecer el espacio curricular específico en el cual, justamente, podrían producirse algunos de los aprendizajes más significativos en lo que refiere al uso de las nuevas tecnologías. Y además, las contradicciones, con eventos facilitadores de acceso desde los estratos oficiales, tanto nacionales como provinciales, para después prohibir o restringir su uso en las escuelas.
Ahora llegó el turno de la Realidad Aumentada (RA) y la caza de bichos que propone la app Pokemon Go, como si fuera esta la primera aplicación que la usa. Y por supuesto, corremos a prohibirlo o a sancionar a los alumnos que lo usen en la escuela, en un mensaje que no analizaremos aquí pero que sólo trasluce más contradicciones.
No voy a opinar aquí sobre el juego, sus efectos o sus potencialidades. Sólo expreso mi anhelo de que la Escuela abandone ese estado de temor permanente ante la novedad y proponga el debate, junto a autoridades, docentes y la comunidad toda. Sólo así se producirán verdaderos aprendizajes en la escuela democrática que pretendemos construir en estos tiempos.
Dejemos de prohibir. Comencemos a pensar, a debatir y decidir.
Una lectura recomendada, para saber de qué se trata este juego, haciendo clic aquí.
Una foto que habla de nuestros prejuicios
Esta foto aparece cada tanto en las redes sociales desde hace algún tiempo, para intentar demostrar el daño que están produciendo las nuevas tecnologías en la juventud. Claro, quien publica asume -esto es lo usual- que los chicos y chicas están distraídos y absortos con sus dispositivos digitales mientras a sus espaldas sucede Rembrandt. Que «no hay futuro», que «la juventud está perdida», que «la tecnología nos convierte en bestias», etcétera, es el pretendidamente lúcido análisis que muchos observadores hacen.
Sin profundizar en el asunto, suelo responder a esta publicación -hecha siempre por adultos, cabe aclarar- que si ese fuera el caso, la falla más evidente que salta a la vista es la ausencia del adulto. Es en esas instancias en las que debería entrar en juego la función del adulto ayudando, mostrando, apoyando, interesando, a fin de convertir esa experiencia en una provechosa.
Recuerdo que en nuestros tiempos escolares íbamos a esas excursiones y visitas, y actuábamos de modo muy similar al que se supone muestra la foto, aunque no tuviéramos celulares hace 40 años atrás. Pero siempre había un profesor, una maestra que acompañaba y con mucha paciencia nos iba mostrando cómo era la cuestión, hasta que crecimos y solitos nos dimos cuenta de qué iba la cosa. Porque éramos adolescentes y ellos, los púberes de ayer y de hoy, actúan así, y esa clase de ayuda de nuestra parte es imprescindible.
Sin embargo, la verdad parece ser más profunda y si se quiere, más aleccionadora aun. Encontramos en Redes Abiertas una explicación sobre el momento y las circunstancias en las que se tomó la foto, y lo que se observa es francamente revelador -revelador de los prejuicios de algunos, claro.
Sintetizando, el artículo muestra que lo que estamos viendo es justamente lo contrario de lo que ligeramente creemos ver: estos niños estaban siendo educados mediante el uso de una aplicación.
En lugar de usar cuadernos y apuntes -como hacíamos nosotros-, hoy se usan las nuevas tecnologías para realizar ejercicios con los que comprender mejor las obras o adquirir un lenguaje artístico.
El museo en custión que visitaban estos chicos, el Rijksmuseum, es uno de los museos pioneros en implementar las nuevas tecnologías como herramientas didácticas y pedagógicas, adaptadas a diversos públicos.
La experiencia se puede leer completa haciendo clic aquí.
Por eso, el título: la foto, más que mostrar lo «perdida» que está la juventud, debería hacernos pensar y reflexionar acerca de cuan distraída y livianamente observamos las cosas, mientras dejamos correr libres nuestros prejuicios.
Dos escuelas argentinas innovadoras viajarán al Microsoft PIL Global Forum
La escuela primaria del Centro Hebreo Ioná de Capital Federal, y la escuela Tomás Alva Edison de Mendoza, fueron unas de las reconocidas por Microsoft como Escuelas Pioneras, posicionando a Argentina como el único país en el mundo en haber sido reconocido con más de una Institución.
El Programa de Escuelas Innovadoras de Microsoft es una iniciativa educativa que forma parte del programa Partners in Learning de Microsoft, un compromiso de 10 años y casi 500 millones de dólares para transformar los sistemas educativos alrededor del mundo al reunir a los profesores y a los líderes educativos en una comunidad de desarrollo profesional.
Esta distinción las destaca por ser vanguardistas en términos de utilización de tecnología, impulso de proyectos desde la gestión institucional en articulación entre las TICs y su uso pedagógico, además de ser escuelas formadoras de docentes y por estar en permanente cambio e innovación.
En el marco del programa mundial de Escuelas Pioneras de Microsoft, dos colegios argentinos fueron reconocidos, sumados a otros 97 de un total de 51 países.
La escuela primaria del Centro Hebreo Ioná Federal y la escuela de gestión privada, Tomas A. Edison, de Mendoza, fueron las galardonadas.
La participación de las escuelas en el Programa de Escuelas Innovadoras de Microsoft, les permite el acceso a expertos en educación, reciben entrenamientos intensivos en nuevas tecnologías y les da la posibilidad de participar como mentoras de otras instituciones y transformar sus comunidades escolares en ambientes que promueven prácticas innovadoras de enseñanza y aprendizaje del siglo XXI. Además reciben capacitación a través de los talleres de la Universidad Virtual, la participación en eventos, documentación de mejores prácticas y acciones de profesionalización para sus docentes. A través del programa, los líderes educativos se convierten en parte de una comunidad global de aprendizaje.
Según Hernán Muhafara, Gerente de Educación de Microsoft Argentina y Uruguay, “desde Partners in Learning, impulsamos este programa con la firme convicción de ayudar, desde el desarrollo de tecnologías, herramientas, programas y soluciones a estimular a los líderes educativos a impulsar en el aula tecnologías Innovadoras que favorezcan experiencias de enseñanza y aprendizaje dinámicas e inspiradoras. Nos llena de orgullo haber presentado la mayor cantidad de instituciones al concurso a nivel latinoamericano 18 en total y ser el único a nivel mundial en haber ganado con dos escuelas”.
Los directivos de ambas Instituciones ya se encuentran capacitándose y asistirán a fines de noviembre al Partners in Learning Global Forum. Con este Foro, Microsoft Partners in Learning celebra a los educadores y líderes escolares más innovadores del mundo por hacer que la tecnología cobre vida en las aulas e impactar a millones de estudiantes. Este año, bajo el lema “Tus ideas cuentan”, se reunirán durante 4 días en Praga, República Checa, más de 500 de los maestros, líderes escolares, líderes de educación y funcionarios de gobierno más innovadores de 75 países.
De acuerdo con Uriel Aiskovich, Director de proyectos del Centro Hebreo Ioná, “nuestro objetivo es lograr una transformación cultural profunda, que ya hemos empezado, sobre la base de una visión que integra colaboración y auto- trabajo gestionado, basado en TIC´s, innovación y aprendizaje cognitivo, tanto en los estudiantes y profesores, maestros que forman líderes según nuestros valores judaicos y humanistas. Para lograr esto, se utilizan herramientas cotidianas de los estudiantes (teléfonos celulares, redes sociales, YouTube) con un objetivo educativo, con la adición de nuestros tableros digitales en cada salón de clase”.
El programa de «Wikilit» de IONA fue creado en 2011 con el fin de sensibilizar a los alumnos para distinguir entre los libros de papel tradicional y narraciones digitales, promover la creación literaria mediante el uso de herramientas de colaboración en línea y estimular la mejora de habilidades de lenguaje oral y escrito, alentados por TIC´s.
Como resultado del impacto 12 escuelas se agregaron a la labor de colaboración con «Wikilit», mientras más de 10 de nuestros maestros generan intercambios con más de 20 colegas de América Latina. La segunda etapa del programa implica la experiencia de escritura colaborativa que permite a alumnos interactuar a través de las correcciones, comentarios y finales alternativos en contacto con alumnos de otras escuelas.
Por otro lado, Graciela Bertancud, Directora de la escuela Tomás A.Edison aseguró: “nos propusimos mejorar la enseñanza y el aprendizaje centrado en la introducción de las TIC, con información sobre una nueva práctica docente construida no sólo desde la teoría, sino acompañada por expertos en la construcción de un modelo educativo que puede ser replicado en otras escuelas”.
“Implementamos el modelo 1- 1 desde 2005, hemos potenciado la incorporación de tecnología como un proceso de innovación. Creemos que nuestro mayor mérito es que han apoyado el proyecto de siete años con el compromiso de la comunidad. Hoy en día estamos actuando como consultor de varias escuelas en nuestro país. Lo hacemos personalmente y a distancia, utilizando herramientas tecnológicas. Nuestro papel es promover oportunidades de cooperación, intercambio, participación, la creatividad y la innovación a través de la constante motivación y apoyo. Esta es una gran oportunidad de interactuar con otras instituciones sobre la aplicación de las TIC en los procesos educativos, compartiendo nuestra experiencia, construyendo una red de colaboración, foros y todo lo que promueve la colaboración en la construcción de este nuevo paradigma”.
Para participar en el programa de Escuelas innovadoras de Microsoft, las instituciones deben completar su perfil en www.pil-netwok.com y responder 10 preguntas sobre el grado de innovación de la Institución, acompañando el material con un video sobre la innovación escolar de 3 minutos de duración.
Fuente: Noemí Arzamendia, Asistente de Cuentas, Salem Viale · Gonzalez Villanueva
Facebook y un aporte para poner fin al bullying en sus páginas
No me gusta usar la palabra bullying, porque suele suceder que estas palabras traidas de otros idiomas terminan vaciadas de significado en manos de la moda de turno. Y claro, también porque nuestro idioma es suficientemente rico como para usarlo como corresponde.
De acuerdo al sitio Definicion.de, la palabra bullying es un anglicismo que no forma parte del diccionario de la Real Academia Española (RAE), pero cuya utilización es cada vez más habitual en nuestro idioma. El concepto refiere al acoso escolar y a toda forma de maltrato físico, verbal o psicológico que se produce entre escolares, de forma reiterada y a lo largo del tiempo.
Cuando ese acoso se prolonga y extiende mediante el uso de algún tipo de tecnología digital -celulares, internet y demás- los especialistas le añaden el prefijo ciber, y hablan de ciberbulling.
En honor al Mes Nacional de Concientización sobre Bullying que se lleva a cabo en los EE.UU., Facebook sale a la palestra con un aporte para intentar poner fin a este tipo de acoso en sus páginas: presentó el jueves, para los usuarios de aquel país y en idioma inglés, su página «Prevent Bullying», ubicada en el «Centro de seguridad para familias». Allí la firma ofrece a los usuarios importantes recursos para combatir el acoso en la red social, incluyendo:
– Un video que explica cómo funciona esta herramienta.
– Un documental que muestra a un grupo de estudiantes de secundaria utilizando Facebook para ayudar a un compañero en necesidad.
– Un Panel de Soporte en el que los usuarios pueden comprobar el estado de los contenidos que han reportado.
– Una invitación a sumarse a la campaña «Stop Bullying: Speak Up».
«El acoso escolar es inaceptable, ya sea que ocurra en los patios de la escuelas o estando en línea, y una de las claves para abordar el problema es la creación de comunidades de apoyo y una cultura de rendición de cuentas», dice el equipo de seguridad de Facebook en el anuncio del nuevo servicio. Y afirma que «esto alienta a las personas a cuidar por el otro y tratar a los demás con amabilidad y respeto.»
La empresa anunció además que se asoció con el Ad Council (Consejo Publicitario) para lanzar una nueva campaña publicitaria de servicio público, con el objetivo de alentar a los padres a tomar medidas activas contra el acoso escolar y enseñar a sus hijos a hacer lo mismo.
Confiamos en la pronta implementación de esta medida en la plataforma en español.
Fuente: Examiner.com
Una ley luddita
El movimiento luddita fue un fenómeno breve -duró menos de dos años- pero de enormes implicacias, en los inicios de lo que tiempo después se dió en llamar la Revolución Industrial. La sustitución radical de antiguos valores y creencias por la idea de progreso a cualquier precio que traían aparejados los desarrollos tecnológicos llevó a estos grupos, integrados principalmente por obreros textiles desempleados y por ende, caídos en la miseria, a la destrucción de los nuevos telares automáticos. El término luddita se convirtió desde entonces en un símbolo de la oposición a los avances tecnológicos y al progreso.
Que la aparición de los celulares en la escuela necesita de un profundo debate no es una novedad. Un tema que tiene tantas y tan variadas aristas, requerirá para ese debate de la intervención de especialistas de muchas áreas para lograr conclusiones y decisiones lo más acertadas posibles. Cuestiones como la inseguridad, los riesgos -si los hubiera- para la salud, los nuevos hábitos que promueven, y aun el uso pedagógico de las nuevas tecnologías -incluído el celular, claro-, son temas pendientes de una discusión que aparece como cada vez más lejana, al menos en la provincia de Santa Fe.
Paso a explicar. Volvió en estos días a circular en las escuelas, no sin visos de coerción, el texto de la Ley 12686 de la provincia de Santa Fe, sancionada en diciembre del año 2006, que en su artículo 1ro. declara:
Prohíbese el uso de aparatos de telefonía celular o equipos similares, cualquiera sea su tecnología, por parte del personal docente, no docente y alumnos en los establecimientos escolares dependientes del Ministerio de Educación de la Provincia, durante los horarios de dictado de clases.
¿Por qué nos parece que esta es una ley ludditta? Porque prohíbe sin más, destruyendo al objeto tecnológico sin ninguna consideración previa ni posterior. Por favor, amigo lector, antes de emitir cualquier juicio sobre esta afirmación, piense en esto: no estamos hablando de un delito, sino de nuevos hábitos de comunicarnos utilizando un artilugio tecnológico que los generó.
Lo paradójico, por llamarlo de alguna manera, es que tiempo después de sancionada esta ley provincial participamos con alumnos de una escuela en el “Campamento Digital 2009″, organizado por el Gobierno de la provincia de Santa Fe -con un ejecutivo de signo diferente al que gobernaba en el momento de sancionarse la susodicha ley-, en el que entre todas las maravillosas experiencias con tecnologías que disfrutamos los presentes -yo mismo le reconocí un enorme valor en su momento- había una experiencia con… ¡celulares! Si, así como lo lee, amigo lector.
La experiencia consistía en entregarles celulares con cámara a los chicos -adolescentes del secundario- para que recorrieran el lugar tomando fotos de cosas y lugares que les llamaran la atención, para después bajarlas en una computadora, editarlas con un graficador y publicarlas en la web. Magnífica experiencia, pero que llevada a una escuela santafesina es ilegal.
Me sucedió un tiempo antes, compartiendo una red social con otros docentes de TIC, que me acerqué a una experiencia maravillosa con celulares de una docente de Plástica en una escuela de Buenos Aires. Una vez más, llevarla a cabo aquí hubiera sido imposible.
Finalmente, como para impedir que una horda de ludditas siglo 21 me destruya este post, quiero reiterar mi total acuerdo con que se deben analizar y discutir cuales son las dificultades y beneficios de estas nuevas tecnologías en la escuela. ¿Riesgo para la salud? Demos datos, analicemos. ¿Riesgos ante la inseguridad que produce temor en los padres? Debatamos, creemos redes confiables que nos permitan abordar esa problemática. ¿Distracción? Discutamos sobre las causas. Busquemos soluciones.
Pero claro: estas propuestas en las actuales condiciones, nos ponen al borde de la desobediencia civil por causa de una ley luddita, pergueñada sobre la base de la simple pero devastadora decisión de primero prohibir y después ver.
Algunas lecturas y referencias:
– Los luditas y la tecnología. Lecciones del pasado para la sociedad del presente.
– Texto de la Ley 12686.
– Nuestra crónica del Campamento Digital 2009.
– La experiencia de Plástica: Uso de celulares en el aula como recurso educativo.
El Cairo vs. Londres
Durante la primera parte del año, muchos de nosotros presenciamos lo que ya se venía presagiando desde tiempo atrás, una evolución de las redes sociales hacia aspectos que van más allá de lo meramente lúdico o netamente comercial. Un paso de simplemente hacer el etiquetaje de una foto de un amigo en Facebook, vender un producto usando viral marketing, o convocar a una fiesta o concierto usando mis redes, hacia una nueva forma de activismo social y político mucho más penetrante y efectiva. (…) En aquel momento el mundo veía en los medios sociales, no solo como el único medio para instigar y sostener la protesta, sino también como la mejor manera de obtener información acerca de los eventos que ocurrían en una sociedad donde los medios tradicionales se encontraban completamente controlados.
(…) Salir de Mubarak o Gaddafi se veía como una causa justa o buena y los medios sociales eran uno de los instrumentos a la mano para lograrlo. Sin embargo, apenas unos siete meses después, ya no en el Tercer Mundo, sino en una capital donde hay servicios de Internet inalámbrico de alta velocidad 4G, no simples teléfonos celulares que sólo pueden enviar mensajes de texto, sino poderosos Iphones, Androids y Black Berries, así como miles de individuos moviéndose dentro de la ciudad con tabletas inteligentes, las redes sociales son aparentemente usadas para provocar el estallido de violencia. Parece que el lado oscuro de Social Media se deja ver y lo que había sido una bendición para los países árabes ahora se convierte en una maldición para los ordenados y calculadores ingleses.
(…) Posiblemente no son los medios sociales los que hay que culpar, sino el deterioro social aún en medio de una sociedad que se hace llamar libre, de avanzada y progresista.
Leído en Famorac’s Blog
China y las ‘tierras raras’: Japón encuentra alternativas
Las tierras raras, llamadas así por la dificultad de antaño para separar los elementos constituyentes de los minerales, son un grupo de 17 elementos del bloque «f» de la tabla periódica, entre ellos el escandio e itrio, cruciales para muchas tecnologías japonesas. Estos materiales son imprescindibles para, por ejemplo, la fabricación de productos como autos híbridos, turbinas eólicas y pantallas de computadoras. El neodimio, por caso, es el elemento fundamental para la fabricación de baterías industriales para motores eléctricos, y el disprosio, se utiliza en la industria del láser.
El país líder en la minería de tierras raras es China, país que provee casi exclusivamente estos elementos. En septiembre China comenzó a suspender las exportaciones a Japón, por una disputa diplomática. Esta situación está llevando a empresas y traders de metales de Japón, a buscar fuentes alternativas.
Una de estas alternativas es lo han dado en llamar «minería urbana», que consiste en el reciclado de metales y minerales valiosos de la enorme cantidad de basura electrónica como celulares y computadoras, en momentos en que crece el interés por fuentes alternativas para el abastecimiento de ciertos metales raros de uso industrial. A modo de ejemplo, la planta de la Kosaka Smelting and Refining ha logrado recuperar metales raros como el indio, utilizado en la fabricación de pantallas de cristal líquido, y el antimonio, que se usa para hacer obleas de sílice para semiconductores.
Los aparatos electrónicos usados contienen aproximadamente 300.000 toneladas de tierras raras. Recurrir a estas «minas urbanas» podría ayudar a reducir la dependencia de Japón con su vecino. Según los expertos algunas industrias han estado acumulando tierras raras, con stocks para meses y hasta un año.
Otra fuente alternativa que Japón está promoviendo es el desarrollo de procesos que no requieran tierras raras, como por ejemplo imanes de ferrito económicos en lugar de los habituales magnetos de tierras raras.
Según un estudio, el 95% de los chicos descree de los riesgos en Internet
Leo en Clarin.com esta mañana, que según un reciente estudio del Ministerio de Educación el 95% de los chicos no cree en los riesgos de Internet. Parece grave, pero escuche esto: el 75% de ellos sostiene que todo lo que se dice en la red es cierto. Las consecuencias de semejante ingenuidad son obvias: ellos mismos abren una puerta de entrada a quienes intentan conectarse con menores haciéndose pasar por otras personas.
El trabajo, que se realizó en base a testimonios de 2.000 chicos de 10 a 17 años de todo el país que usan Internet, reafirma la certeza de que para nuestros pibes no está nada claro que en el mundo virtual existen tantos riesgos como en el mundo real.
Cómo una respuesta a esta esta problemática, el programa Escuela y Medios del Ministerio de Educación, publicó en Internet una guía, titulada «Los adolescentes y las redes sociales», en http://www.me.gov.ar/escuelaymedios/. En este trabajo se brinda un panorama de los riesgos de la Web y consejos para saber cómo manejarse en Internet manteniendo la seguridad personal.
La doctora Roxana Morduchowicz, una de las autoras del trabajo, afirma que,
El principal uso que le dan a Internet los chicos y adolescentes argentinos es comunicarse con sus pares, ya sea por chat o por blog. Y lamentablemente el 80% navegan solos, es decir que 8 de cada 10 chicos chatean sin que los padres sepan con quienes lo hacen
Con respecto al avance de las nuevas tecnologías, que ponen Internet en los celulares, las netbooks y las tabletas digitales, la profesional advierte:
De acá a cinco años, los chicos van a acceder más a Internet por el celular que por la computadora. Y como el celular es personal, va a ser más difícil saber para qué lo usan.
Desde aquí celebramos la iniciativa de Educación, de tomar cartas en el asunto con este tipo de publicaciones. Hay mucho por hacer, claro, pero se trata de una iniciativa que se debe apoyar y difundir. Bien por ellos.
Literatura y tecnología
¿Que sería de las grandes historias que nos narró la literatura a lo largo de los siglos, de haber existido esos juguetes que nos imponen las nuevas tecnologías?
Hernán Casciari relata algunas diferencias en esas grandes historias de haber contado sus protagonistas con celulares, redes sociales y correo electrónico.
Aquí está. Que lo disfruten.
Fuente: Radio Vorterix
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