Saltar al contenido

El ‘smishing’, una forma de estafa via SMS

El smishing es un ataque de ingeniería social, una especie de ‘phishing’ que utiliza mensajes de texto (SMS) falsos para engañar a los usuarios con el fin de que descarguen malware, compartan información confidencial o envíen dinero a los ciberdelincuentes.

Me sucedió ayer, justamente, que recibí un SMS supuestamente del Correo Argentino, alertándome sobre un envío que no se me entregó por un problema en la dirección postal. He recibido anteriormente mensajes de aviso similares, referidos a la entrega de correspondencia y encomiendas, pero este me llamó particularmente la atención -llámelo, querido lector, ‘ojo clínico’, acostumbrado a analizar riesgos de seguridad-, de modo tal que comencé a investigar, descubriendo primeramente que la dirección web a la que me remitía no era la misma que la del sitio oficial del Correo Argentino, que es  https://www.correoargentino.com.ar/

Unas busquedas más sobre el tema y un post del Lic. Cristian Borghello, de Segu-Info, completaron el panorama: se trataba de ‘smishing’. El SMS que recibí fue este:

Se puede observar que llega de números de celular del extranjero, utiliza acortadores y redirecciona a dominios .TOP registrados en Alibaba Cloud. Haciendo clic en el link referido, se ingresaría al sitio falso.

De haber completado con mis datos, me hubiera redirigido a otro formulario solicitando una tarjeta de crédito a fin de abonar los supuestos gastos de la gestión, lo que constituye finalmente una estafa.

La recomendación es, por supuesto bloquear el número y por ninguna razón ingresar al enlace. Una vez más, estar atentos es la clave para no caer en estos engaños.

Finalmente, recordemos esto: ninguna empresa nos pedirá información personal, como nuestro número de tarjeta de crédito, identificación, claves de seguridad o número de identificación fiscal, por e-mail, por teléfono o, como en este caso, por SMS. 

Debemos prestar atención a estas pocas señales de advertencia, a fin de resguardar la seguridad de nuestros datos cuando usamos internet. 


Fuente: ¿Qué es el smishing (phishing por SMS)?

Si te parece que este contenido suma, te invitamos a compartirlo

Cómo evitar el hackeo de tu teléfono

Cada tanto volvemos a recordar y actualizar ciertas advertencias y sugerir algunas claves útiles, a fin de lograr la protección de nuestra privacidad en el uso de los dispositivos digitales que usamos habitualmente.

En esta ocasión, presentamos un video desarrollado por Platzi, escuela de tecnología. Vale la pena echarle un vistazo y seguir las útiles recomendaciones que propone.

Más información en: «Contraseñas más fáciles de hackear en celulares y cuentas»

Si te parece que este contenido suma, te invitamos a compartirlo

El problema del “slop” en inteligencia artificial

El “slop” es un tipo de spam pero hecho por inteligencia artificial (IA). Se genera mucho contenido no deseado de forma automática sin que nadie lo supervise. Simon Willison, un desarrollador, inventó la palabra “slop” para hablar de la cantidad enorme de contenido inútil creado por IA en Internet. Este riesgo se ve en los modelos AI y su aplicación en el procesamiento del lenguaje. El peligro es que se generan contenidos de baja calidad en grandes cantidades sin la guía o la revisión humana necesaria.

Este mal contenido tiene solo un propósito: ganar dinero a través de la publicidad en sitios web y redes. Estos materiales hacen que internet esté lleno de información que no aporta nada. Además, pueden dañar la clasificación de sitios en las búsquedas y facilitar la desinformación y la manipulación, porque básicamente busca ganar dinero atrayendo visitas y aumentando seguidores en redes. De este modo se convierte en un riesgo para la verdad y la manipulación.

El “slop” y el spam se parecen

Ambos crean contenido para ganar dinero o promocionar productos, pero sin importar si a la gente le gusta. La gran diferiencia entre ambos es que la IA crea “slop” más rápido y en más cantidad. Se trata de una nueva forma de llenar el internet con contenido sin sentido. Esto incluye textos, imágenes y videos, y a menudo se trata de contenido irrelevante o incluso dañino. Por ejemplo, se podrían encontrar malas recomendaciones de viajes o memes incorrectos en redes sociales. Los sistemas de IA no entienden el contexto o no muestran empatía. Por eso, el contenido muchas veces no tiene valor para las personas. Para peor, tiene una tasa de entrega exitosa del 80% en correos donde el spam normal no pasa.

Los algoritmos de IA detrás del “slop” son muy avanzados. Pueden ser precisos hasta en un 95%, pero los usuarios solo lo detectan como spam el 30% de las veces. Esto se debe a lo ingenioso y dinámico que es este tipo de contenido.

En conclusión, el “slop” impacta negativamente la calidad de la web. Esto no solo afecta lo que vemos, sino también nuestra percepción de la red. Puede ser malo a largo plazo para empresas y sitios web. Menos credibilidad y una mala reputación son algunas de las consecuencias, un gran riesgo que contribuye a la desinformación.

Es clave concientizar sobre el contenido de “slop”

Siendo que el «slop» es información hecha por IA sin control humano, requiere algunas soluciones inmediatas. Una de ellas, etiquetar claramente lo que produzca la IA, así la gente sabrá qué contenido es de “slop” y evitarlo si así lo desea.

Pero los usuarios también pueden ser activos en luchar contra el “slop”. Deben aprender a ver contenido creado por IA y a ser críticos. Esto les ayudará a hacer elecciones mejores mientras navegan en internet. Es vital aprender a reconocerlo, detectando el contenido de baja calidad o sin contexto. Al saber identificarlo, los usuarios pueden consumir con más cuidado, evitando la sobrecarga de datos no útiles.

Otras acciones necesarias: promover el consumo de contenido de calidad, producido por fuentes confiables y con un enfoque editorial sólido, y denunciar y reportar el contenido sospechoso de ser “slop” a las plataformas y autoridades correspondientes. Trabajando juntos, empresas, reguladores y usuarios, podemos controlar el impacto de la inteligencia artificial para el bien de todos.


Fuente (Texto e imagen): Blog Donweb
Si te parece que este contenido suma, te invitamos a compartirlo

La función de la publicidad

La obsesión por el crecimiento es un disparate. Porque una elemental ley natural, que todo el mundo conoce, es que todos los sistemas crecen hasta un cierto punto en que dejan de crecer. Tú dejaste de crecer, yo deje de crecer, el árbol grande deja de crecer, pero no deja de desarrollarse. Seguir forzando el crecimiento para consumir más y seguir produciendo una infinita cantidad de cosas innecesarias, generando una de las instituciones más poderosas del mundo como lo es la publicidad, cuya función es una y muy clara: hacerte comprar aquello que no necesitas, con plata que no tienes, para impresionar a quienes no conoces. Eso evidentemente no puede ser sustentable.

(Manfred Max-Neef, intelectual, economista, ambientalista y político chileno.)

 

Si te parece que este contenido suma, te invitamos a compartirlo

Leopold Aschenbrenner y el futuro de la inteligencia artificial

Leopold Aschenbrenner es un economista afiliado al Instituto de Prioridades Globales de la Universidad de Oxford, y anteriormente trabajó en la Fundación Forethought, investigando el crecimiento económico a largo plazo y el riesgo existencial. Antes de eso, Leopold se graduó como valedictorian en Columbia, donde estudió matemáticas, estadística y economía.

Recientemente sorprendió a los medios y los especialistas con la publicación de un documento titulado «Situational Awareness», en el que ofrece una visión detallada sobre el futuro cercano de la inteligencia artificial (IA), específicamente la inteligencia general artificial (AGI) y la superinteligencia.

Aschenbrenner argumenta que estamos en el umbral de avances significativos en IA que podrían transformar drásticamente la sociedad y la economía mundial. Con una perspectiva informada por años de experiencia y discusión con líderes en el campo, el autor subraya que, aunque muchas personas aún no comprenden completamente el impacto inminente de la IA, quienes  posean una «conciencia situacional» anticipan una revolución tecnológica inminente. San Francisco, un centro neurálgico de innovación tecnológica, es donde se percibe primero esta transformación, y los desarrollos en IA se están acelerando rápidamente.

El autor destaca cómo hemos pasado de modelos de IA que apenas podían identificar imágenes simples a sistemas como GPT-4, capaces de escribir código, resolver problemas matemáticos complejos y superar a la mayoría de los estudiantes de secundaria en exámenes. Este progreso no ha sido un salto aislado, sino el resultado de tendencias consistentes en el aumento de la capacidad computacional y las eficiencias algorítmicas. Aschenbrenner sugiere que, si estas tendencias continúan, para 2027 podríamos ver modelos de IA que realicen trabajos complejos como investigadores o ingenieros de IA, lo que él llama «la llegada plausible de la AGI».

La transición de AGI a superinteligencia es otro tema central del documento. Aschenbrenner predice que una vez alcanzado el nivel de inteligencia humana, la IA no se detendrá ahí. Con cientos de millones de AGIs automatizando la investigación en IA, podríamos ver una compresión de décadas de progreso algorítmico en un solo año. Esto resultaría en sistemas de IA superinteligentes con capacidades y riesgos dramáticos, generando un escenario de poder y peligro sin precedentes.

Sin embargo, este progreso viene con desafíos significativos. La carrera hacia la construcción de clústeres de computación de un trillón de dólares es uno de ellos. Aschenbrenner describe cómo la industria de la IA está movilizando recursos a una escala nunca vista, con inversiones colosales en GPU, centros de datos y producción de energía que se espera antes de que termine la década.

Además, la seguridad de AGI es crítica. En la actualidad, los principales laboratorios de IA no están suficientemente protegidos contra amenazas de actores estatales, lo que plantea un riesgo considerable. Asegurar los secretos y los pesos de AGI contra estas amenazas será un esfuerzo inmenso y actualmente no estamos en el camino correcto.

Otro desafío crucial es la «superalineación»: controlar de manera confiable sistemas de IA mucho más inteligentes que nosotros es un problema técnico aún no resuelto. Aschenbrenner señala que, aunque es un problema solucionable, podría fácilmente descontrolarse durante una rápida explosión de inteligencia, con consecuencias potencialmente catastróficas. La superinteligencia otorgará una ventaja decisiva en términos económicos y militares. Evitar la autodestrucción será un desafío primordial.

A medida que se intensifica la carrera hacia la AGI, Aschenbrenner anticipa un mayor involucramiento del estado en el desarrollo de la IA. Se espera que para 2027/2028, Estados Unidos desarrolle algún tipo de proyecto gubernamental de AGI, ya que ninguna startup puede manejar la superinteligencia por sí sola. Esta movilización estatal será crucial para gestionar los riesgos y las oportunidades que presentará la superinteligencia.

En sus reflexiones finales, Aschenbrenner considera las implicaciones si sus predicciones fueran correctas. Si bien reconoce la posibilidad de que estos desarrollos puedan parecer una exageración, destaca que la consistencia en las tendencias de progreso sugiere un futuro de transformación sin precedentes en la capacidad tecnológica humana.

El autor concluye que estamos al borde de una era donde la inteligencia artificial no solo cambiará la forma en que trabajamos y vivimos, sino que también redefinirá la estructura fundamental de la sociedad y la geopolítica global.


Fuentes:
-Documento original (en inglés)
-Perfil en Cypherhunter.com
-Resumen del documento en Sedic.es
Imagen:
-Unite.ai
Si te parece que este contenido suma, te invitamos a compartirlo