Sobre la cuestión de las pruebas que se han comenzado a hacer con las notebook de lo que era originalmente el “Proyecto OLPC” o el proyecto de las notebooks de u$100, quiero rescatar aquí los conceptos que al respecto escribió Diego Levis en su Tecnoculturas contemporáneas, con los cuales coincidimos plenamente, y que el autor sabe expresar como muchos quisieramos. Estos son algunos de ellos:
Durante el último mes Educ.ar ha reactivado la implementación del proyecto OLPC reconvertido en «modelos 1:1». (…) Esta iniciativa no está apoyada en un proyecto pedagógico. Por el contrario Educ.ar delega en los docentes e instituciones donde llegarán los equipos la responsabilidad de generar los proyectos educativos para trabajar con los nuevos dispositivos portátiles, según informa Educ.ar en su sitio web.
(…) los dos aparatos propuestos, a pesar de su aparente similitud encierran concepciones educativas muy diferentes (casi opuestos). OLPC se basa en el uso de software libre y propone una concepción constructivista del proceso de enseñanza-aprendizaje (Papert- Piaget) mientras Classmate y en menor medida ITP-C, (basadas en Windows) están pensadas como máquinas de enseñar cercanas a la máquina conductista concebida por Skinner hace ya casi 50 años, desde modelos pedagógicos próximos a los utilizados en la EAO (Enseñanza asistida por ordenador). Ambos modelos han sido concebidos con fines comerciales, al fin y al cabo el negocio de la educación es uno de los mayores del mundo.
(…) lo que está en juego es la posibilidad de encontrar un mejor rumbo para educación argentina o desperdiciar una nueva oportunidad y mucho dinero, esfuerzo y trabajo. Cada fracaso significa una nueva losa sobre nuestro dolido sistema educativo.
Y finalmente,
Ojalá la nueva administración sepa construir un camino para la verdadera incorporación de las TIC en la educación escolar que nos aleje definitivamente de los anuncios grandilocuentes, de las indefiniciones, de los acuerdos secretos y de la falta de acciones efectivas de los últimos años.
Invitamos a los colegas a leer el articulo completo para comprender la real magnitud de la cuestión. Es preocupante cuando se adhiere a estas cuestiones irreflexivamente, encandilados por los espejitos de colores de las nuevas tecnologías, y sin pensar en las consecuencias a futuro. Los docentes debemos pensar, anticipar y hacer oir nuestra voz, aun en el debate y el disenso.