Recibí por email la copia de un supuesto artículo del diario alemán Berliner Tageblatt, escrito por una tal Ingeborg Hellige y publicado en mayo de 2008.
El artículo, que habla sobre la situación política actual en nuestro país, es una verdadera bomba de tiempo. Se entremezclan allí registros de la realidad actual con premoniciones fatalistas, de un calibre tal que nos pone al borde de una guerra civil, por ejemplo.
Maildita costumbre…
Como hago cada vez que recibo emails de este tipo, recurrí a la red de redes para ampliar la información y, sobre todo, para encontrar el artículo original y usarlo de referencia. Lo que encontré es que, junto con adhesiones inflamadas varias, se pone en dudas el origen del artículo.
Lo explico como se lo expliqué en mi respuesta al amigo (!¡) que me mandó el mail:
El diario Berliner Tageblatt no existe desde 1939. Hay un diario de nombre similar que usa la expresión como slogan, que según pude observar leyendo en la red, habría desmentido que la periodista mencionada trabaje allí y que hubieran publicado ese artículo. Se trata aparentemente de un «hoax», o correo basura que difunde hechos mentirosos.
Ahora bien, es cierto que mucho de lo que dice no deja de ser verdad, pero no necesitamos agregar leña al fuego para calentar aun más estos tiempos. Si vamos a debatir que sea en base a ideas. Habría que desandar todo el camino para que cada uno de los que recibieron este mail sepan que fueron víctimas de inescrupulosos que llevan agua para su propio molino.
Parece ser que, efectivamente, se trata de un hoax, un intento de hacer creer a un grupo de personas que algo falso es real. En el blog Debate político se hace mención explícita del origen dudoso de la nota, y en Artepolítica, entre los jugosos comentarios que generó la noticia, puede encontrarse una referencia a un artículo muy interesante publicado en el sitio El mango del hacha en el que se desmiente y explica el origen de este tipo de cadenas y de los hoaxes en general.
El supuesto artículo del diario alemán Berliner Tageblatt, escrito por una tal Ingeborg Hellige y publicado en mayo de 2008 contiene algunas verdades, pero lo del título: la mentira, aunque se disfrace con algo verdad, sigue siendo mentira.
Obviamente cada uno elije que creer.