Es necesario educar al pueblo en la verdadera democracia, enseñarles a todos lo mismo, para que todos sean iguales… para eso necesitamos hacer de toda la república una escuela.
Domingo Faustino Sarmiento
Cada 11 de septiembre se conmemora el aniversario del fallecimiento de Domingo F. Sarmiento. Para recordarlo, se homenajea a los docentes en todo el continente americano.
Al parecer, Facebook está repleto de revisionistas iluminados, hombres y mujeres preclaros, argentinos superiores y superados que todo lo saben y claro, hoy «había» que desenmascarar a Sarmiento.
Pero lo cierto es que, más allá de los aspectos más polémicos y antipopulares del accionar político y las ideas de Sarmiento, se debe reconocer en él al impulsor de la Ley 1420 de Educación, que nos rigió entre el 8 de Julio de 1884 y el desmantelamiento menemista, es decir, por más de 100 años. Lo paradójico de esto es que en los últimos años sólo se han generado mamarrachos legislativos, que no llegan ni a ser un pobre borrador de aquella ley original. La Ley 1420 es una ley que debe ser comprendida en el contexto del positivismo («orden al servicio del progreso»), asi que si la sacamos de ese contexto será muy difícil comprender algunas de sus complejidades.
Básicamente, la Ley 1420 legislaba para una educación universal, común, mixta, gratuita, obligatoria y neutra. Y entre otras cosas, establecía:
– Un Estado responsable de la educación pública
– Un gobierno colegiado a través del Consejo Nacional de Educación y los Consejos de Distritos
– La financiación de la educación primaria (Fondo Escolar permanente)
– La estimulación de la creación de jardines de infantes, escuelas para adultos y en caso de necesidad, escuelas ambulantes
– Contenidos mínimos de lengua nacional, historia nacional y geografía nacional
– La normalización en la construcción de edificios escolares y cuestiones de sanidad escolar
– La normalización de la actividad docente, asegurando formación, estabilidad y derecho al retiro
– La promoción de la creación de bibliotecas populares
– La Inspección Estatal sobre escuelas particulares.
Este es el Sarmiento que recordamos hoy. Discutamos absolutamente todo, pero sin vendas ni prejuicios y, sobre todo, con conocimiento.
¡Feliz día a todos mis colegas y amigos docentes!
PD: Hoy escribí bastante en Facebook al respecto, pero sabemos que el muro traicionero de la red social esconde las cosas debajo de una montaña de comentarios y etiquetas con transcurrir de unos poco días. Me decidí entonces a publicar aquí también algo de aquello, como para que el registro quede más a mano. Y mejor organizado también. ¡Viva mi blog!, sería mi proclama implícita en esto.
Algunas fuentes:
– Argentina.ar
– Efemérides
– El Historiador