El video muestra la primera prueba exitosa, efectuada en junio del año pasado, del auto volador creado por la empresa norteamericana Terrafugia y bautizado como The Transition.
El artefacto ya fue aprobado por la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos. Se informa hoy que comenzaría a comercializarse en marzo de 2011 a un precio de 194.000 dólares.
Este esperpento, mezcla de avioneta ligera y coche, funciona con gasolina de aviación y puede llegar a los 185 kilómetros por hora en el aire. Para conducirlo sólo será necesario un carné de piloto deportivo que acredite 20 horas de vuelo.
Como anuncia la página web de Terrafugia, los conductores podrán «sencillamente aterrizar en el aeropuerto, recoger las alas y conducir hasta casa». En el sitio pueden verse además fotografías y vídeos para atraer a futuros compradores.
Ingenieros del Massachussets Institute of Technology (MIT), cuando no, han trabajado desde el 2006 en el desarrollo de The Transition. Pesa 50 kg más que una avioneta ligera, debido a los sistemas de seguridad que incorpora como vehículo de carretera. Calculan que podrá llegar a recorrer 740 kilómetros volando y cabe en el garage de su casa, señora.
La empresa se ufana en tener ya 70 personas que han encargado un coche volador, y han dejado una seña de 10.000 dólares.
Observando como se maneja en nuestra ciudad, puedo afirmar lo del título: el día que se popularice por estos pagos, lloverán aviones sobre nuestros techos. ¿El precio? No, no es problema. La distribución de la riqueza, soja mediante, no es un tema que quite el sueño.
Fuente: Clarin.com