En un informe publicado en el sitio de Facua – Consumidores en acción, se afirma que según la Agencia Internacional de la Energía, en la mayoría de los hogares el consumo de energía derivado de mantener los aparatos en standby supone entre un 5 y un 10% del total de la energía consumida, mientras que en oficinas supone una cantidad mucho más significativa.
Los consumidores no son conscientes de que a no apagar completamente sus aparatos eléctricos y dejarlos en modo de espera o standby están derrochando energía. Muchos creen errónamente que al apagar un aparato con el mando a distancia se desconecta del todo, a los que hay que añadir aquellos que, aun sabiendo que continúan consumiendo electricidad, creen que sólo es una pequeña cantidad de energía la que se desperdicia.
Pero dejar equipos electrónicos en standby gasta en un año en la Unión Europea la misma electricidad que lo consumido en total por Centroamérica y parte del Caribe en ese mismo periodo de tiempo. Esto supone un consumo en la UE de entre 35.000 y 60.000 gigavatios por hora en un solo año, una cantidad que permitiría ver la televisión cinco horas al día en todos los hogares españoles durante 25 años, genera el mismo dióxido de carbono que todos los coches de nuestro país en un viaje de un mes y medio y representa el mismo dinero que el Producto Interior Bruto (PIB) de Paraguay o Nepal.
Fuente: Facua.org