En ReadWriteWeb se publica hoy un artículo que compila cuatro de las leyendas urbanas más difundidas, relacionadas con las nuevas tecnologías. Fieles a su naturaleza, se resisten a ser desalojadas del imaginario colectivo, ya que como suele suceder tienen un costado que roza la verdad -no todas son totalmente falsas- pero son deformadas o amplificadas hasta niveles exagerados, y se terminan afirmando estas «casi verdades» sin más.
En fin, aquí están estas son, cuatro de las más mentadas leyendas, tal como se presentan en el artículo en cuestión:
1. Internet nació como un proyecto militar contra la guerra nuclear
Prácticamente en todas partes se da por hecho que el origen de Internet, o específicamente de su precursora Arpanet, es un proyecto militar estadounidense de los años 60 que pretendía descentralizar y mantener activos los sistemas de defensa ante un ataque nuclear contra el país. ¿Acaso no suena plausible en un escenario de Guerra Fria? Sí, pero, aunque no es del todo falso, la historia real dista bastante de esta explicación. La parte real de la historia es que el origen sí es militar. Surge dentro de ARPA, hoy DARPA, la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa de Estados Unidos, una agencia que financia una buena parte de la investigación militar más puntera, y otra mucha sin aplicación militar evidente, todo hay que decirlo. Pero, a partir de ahí, las cosas van por otros derroteros más civiles y menos emocionantes. Robert Taylor, director de la IPTO, convenció a ARPA para crear una red que permitiera acceder a los pocos y caros ordenadores de los que disponía la agencia desde terminales más baratos y sencillos, para así poder aprovechar mejor los recursos. Un millón de dólares después el proyecto ARPANET estaba en marcha, y, con él, una red tolerante a fallos y que permitía conectar ordenadores de distintas marcas y modelos entre sí “fácilmente”.
Hay un fantástico y completísimo artículo en Microsiervos sobre el origen de internet, altamente recomendable en este contexto.
2. Polybius, el videojuego maldito
Cuenta la leyenda que allá por 1981 empezaron a instalar máquinas recreativas con un juego super adictivo y perturbado de nombre Polybius. El juego provocaba mareos y ataques epilépticos con sus colores chillones y flashazos estroboscópicos, y perturbaba hasta la locura a los que jugaban con él incluyendo mensajes subliminales de dominación: “Ríndete”, “no cuestiones la autoridad”, “mátate”, “no pienses”. Como ocurre con todas las leyendas urbanas, todo el mundo conocía a alguien que juraba conocer a alguien que había jugado y comprobado que realmente el juego existía, aunque nunca ha habido ninguna prueba más allá de la evidencia anecdótica. Su leyenda se propagó con el añadido de que el juego fue retirado después de que uno de los jugadores colapsara y muriera mientras echaba una partida.La leyenda urbana se mantuvo latente en las listas de correo Usenet y posteriormente en la web durante la década de los 90. En 2006 la leyenda del juego maldito volvió a cobrar auge después de que alguien que se hacía llamar Steve Roach abriera una web dando una explicación de la historia y ciertos detalles del juego. El bulo se desmontó el año siguiente. Aún así, durante el mismo 2007 se creó una versión de cómo habría sido, de existir, el polémico Polybius, y puede descargarse de la web gratuitamente. También puede provocar mareos y brotes epilépticos, así que cuidado.
3. La radiciación de tu móvil te puede cocer el cerebro
Un par de vídeos en Youtube dispararon esta leyenda urbana relativamente reciente. En uno de ellos, varios móviles “en conversación” conseguían cocer un huevo, y en otro, varios móviles conseguían calentar granos de maíz hasta hacer palomitas. Esto, sumado al miedo a las torres de alta tensión y al eco que se hicieron los medios de comunicación de la “enfermedad” psicosomática conocida como Hipersensibilidad Electromagnética, disparó las alarmas en muchos sitios. El movimiento escéptico anglosajón rápidamente desmontó el fraude. Los móviles emiten radiación electromagnética en frecuencia de microondas, sí, y las microondas agitan y calientan el agua, sí, pero lo hacen con una intensidad tan baja que no hay manera posible ni de que te puedan cocer el cerebro, ni calentar un vaso de agua si quiera. La potencia de su radiación es tres órdenes de magnitud menor que la de un horno microondas y, definitivamente, no tienen “fuerza” para agitar moléculas de agua.
La CIA es accionista de Facebook
Corre de email en email la noticia de que Facebook es un invento de la CIA para controlar los movimientos de los ciudadanos que, voluntariamente, comparten información privada y de su vida diaria. ¿A quién podría gustarle más semejante cantidad de información que a los servicios de inteligencia estadounidenses? Pues, efectivamente, eso mismo debieron pensar ellos, ya que, según publicaba The Guardian a principios de 2008, la CIA, a través de su agencia de inversiones IN-Q-TEL habría invertido 27.5 millones de dólares en Facebook. No es una suma especialmente espectacular, teniendo en cuenta que hablamos de la CIA y de Facebook, pero es más que suficiente para desatar conspiraciones y usuarios paranoicos. ¿Es Facebook entonces un invento de la CIA? No, se apuntó al carro después. ¿Significa esto que la CIA controla Facebook? Muy, muy probablemente no. ¿Significa que tiene acceso a toda la información recopilada por Facebook? Esto sí que es mucho más probable. Además de para controlar terroristas, dicen, la Agencia Central de Inteligencia está utilizándolo para reclutar personal.
Como se puede observar, efectivamente todas tienen un dejo de verdad o parten de una situación real, pero se transforman en leyendas gracias a la fructífera imaginación popular, más propensa a crear una cadena o un spam que a investigar por su propia cuenta, en honor a la verdad.
Fuente: ReadWriteWeb
Pingback: Tweets that mention Apuntes e ideas sueltas » Sobre leyendas urbanas y nuevas tecnologías -- Topsy.com