Twitter is over capacity. Too many tweets! Please wait a moment and try again.
Hoy, 8:10PM
Por favor, tomemos un momento para pensarlo de nuevo. Cada día hay más servicios; las personas se vuelcan masivamente, cuales moscas al desperdicio, hacia cada nuevo servicio que se desarrolla en la web.
«MySpace fue – nos vamos a Facebook» parece ser la consigna haciendo enroque de marca. ¿Redes en Ning? Ya no, me fuí a LinkenId. ¿Cómo? ¿Todavía no estás? Apurate porque la vamos a quemar rápido. Si entrás dentro de dos meses no queda ni el loro. O queda el loro hablando solo, porque el dueño se rajó.
Mientras tanto, más y más datos estarán en manos de caras extrañas, y nosotros acumulando nombres de usuarios y contraseñas del más variado pelaje porque claro, algo en nuestro Fuero Íntimo nos dice que no usemos los mismos en todos. ¡Grande, Fuero!
Fulano me escribe por FB; Mengano, por MySpace porque se encariño -con MS, no conmigo. Zutano me informa de su cumpleaños tildando un campo en… no sé donde, y mi Cuchurrumina me avisa que me quiere vía Twitter.
Convengamos: es una ensalada infernal. La Biblia junto al calefón. Cada uno tendrá su encanto y su finalidad, pero ninguno sirve para todo, lo cual me lleva a pensar que en realidad no sirven para nada.
Google sigue sacando servicios nuevos. Ahora parece que junta todo, y está bueno eso. Pero solo para usuarios de Google. Así que si tenés otra cosa, más te vale que te pases de bando o alguien quedará en el camino llamandote entre el ruido y vos ni enterado.
A propósito: todos quieren todo. Nadie se conforma con menos que eso. Google quiere todo y Microsoft quiere todo. Facebook quiere todo y MySpace quiere todo. Se parece demasiado a una guerra fría pos-caida-del-muro-de-Berlín: dos bandos principales que se pelean porque el otro no le toque la cola, y para eso necesitan primeramente información. Y claro, también que la gente se cambie de bando a través del adoctrinamiento. Miles de revistas, blogs, comentarios, foros y expertos, muchos de buena fe pero útiles a un estado de cosas que quiere convencernos de que lo otro ya fue; ahora la posta es… vaya uno a saber.
Finalmente, las relaciones humanas son otra cosa, creo. Es decirle a alguien en la cara que no me interesa establecer o continuar una relación en vez de bloquearlo en el MSN. Es compartir tiempo de calidad más allá de un incio y cierre de sesión. Es un café compartido en una charla de más de 140 caracteres.
En todo caso, si el tiempo o la distancia no nos permiten esto, podríamos tomarnos un momento para pensar de nuevo como nos estamos relacionando con el otro, más allá del servicio 2.0 de moda que vayamos a usar.