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Rápidos reflejos de Facebook contra la defensa de la privacidad

Informa Elpais.com en su edición digital de hoy, que Facebook bloquea el acceso a su página desde dos proyectos que incitan a la gente a deshacerse de sus identidades virtuales en las redes sociales Facebook, Myspace, LinkedIn y Twitter.

Seppukoo y Web 2.0 Suicide Machine, de ellos se trata, nacieron como proyectos artísticos cuyo objetivo es el de «impulsar una reflexión sobre los conceptos de identidad y privacidad en la red, y la dificultad que entraña darse de baja de las redes sociales», según afirma la publicación española. Parece que la iniciativa no cayó para nada bien, pero la única reacción contundente ha sido la de Facebook: bloqueó de inmediato el acceso a su página desde los proyectos.

Seppukoo es una aplicación que permite al usuario volver a recuperar su identidad virtual y sus contenidos en Facebook cuando lo prefiera. Es obra de Les Liens Invisibles, un grupo de artistas italianos fundado por Clemente Pestelli y Gionatan Quintini.

Para activar el suicidio virtual hay que introducir en Seppukoo el nombre de usuario y la contraseña, tras haber redactado un mensaje de despedida que el sistema enviará automáticamente a todos los contactos. El mensaje invita todos los destinatarios a realizar la misma operación, de manera que cada suicida entra en una clasificación en la que destacan los suicidas que han sido imitados por un mayor número de contactos.

Por su parte, Suicide Machine fue creada por un laboratorio artístico de Rotterdam llamado Moddr y dirigido por el austriaco Gordan Savicic y funciona también con Myspace, LinkedIn y Twitter.

Su ejecución destruye permanente e irremediablemente la identidad virtual y todo rastro de ella. Cuando se activa la Suicide Machine, cambia la contraseña del usuario para impedir cualquier futuro intento de reactivar la cuenta. Posteriormente procede a la retirada de los datos privados, los contactos y las contribuciones y comentarios diseminados por la red social; finalmente, crea una página de conmemoración con una imagen del suicidado, una frase de despedida y un vídeo donde seguir la destrucción de la identidad virtual.

El caso es que los abogados de Facebook los acusan de utilizar los datos de la gente, de apropiarse de contenidos de Facebook y de infringir la declaración de derechos y responsabilidades que los usuarios de la red social aceptan cuando crean sus cuentas.

Hasta tanto se resuelva la situación, Seppukoo ha suspendido el servicio, el que había llegado a desconectar a unos 20.000 usuarios. Pero no dejan de afirmar que «las acusaciones de Facebook son injustificadas y ocultan la voluntad de conservar el monopolio en la gestión de los datos personales de los usuarios».

La Suicide Machine, que ha desconectado a unas 2.000 personas, ha sido más radical en ese sentido: tras quedar bloqueada unos días ha vuelto a funcionar desafiando las repercusiones legales, gracias a una red de servidores proxy que consigue sortear el bloqueo de Facebook.

Mientras tanto, Savicic establece los motivos que impulsan a SM:

Nuestro desafío se basa en la misma declaración de derechos y responsabilidades a la que se remiten los abogados de Facebook, ya que la identidad no pertenece a la red social, sino a los usuarios. Ellos son quienes ceden voluntariamente sus contraseñas; por tanto, paradójicamente Facebook tendría que actuar en contra de ellos.

Y claro, también están poniendo a punto su estrategia legal para defender su actividad artística y el derecho de la gente a disponer como mejor crean de sus datos personales.

Fuente: Elpais.com

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2 comentarios en “Rápidos reflejos de Facebook contra la defensa de la privacidad

  1. Ricardo dijo:

    Hay algo de paradójico en todo esto: Por qué una persona, desde su desconfianza, dejaría en manos de terceros la eliminación de su información personal? Lo veo sólo justificable desde un particular desacuerdo con Facebook. Habría que averiguar de qué eficiente y transparente manera «eliminan» la información esas aplicaciones. ¿no?

  2. Enrique Quagliano dijo:

    Creo que lo hacen desde el lugar que deja vacante FB en cuanto a los reclamos de los inexpertos, ya que si les resulta muy complicado hallar la forma de desactivar el perfil, mucho más difícil les será hallar el modo de eliminarlo definitivamente. Por otro lado, se genera algo así como una confianza de «barricada» por llamarla de algún modo, ya que ambas partes están molestas con FB por esta dificultad.

    Pero desde ya que tenés razón: no confiar en FB pero confiar en un tercero para que lo borre es, al menos, extraño.

    Saludos!

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