La imagen proviene de Google Earth. Pero no se trata de un desolado paisaje desértico aquí en la Tierra sino en Marte, más exactamente en Husband Hill, y fué tomada hace bastante tiempo por el vehículo Spirit en su extenso recorrido sobre la superficie del planeta más soñado por los autores de ciencia ficción. Se distinguen las propias huellas de la sonda detrás de las rocas.
Y no hay caso: cada vez que me tomo un tiempo para jugar con esta magnífica herramienta, no puedo dejar los piés sobre la Tierra. Indefectiblemente termino sobrevolando la Luna o explorando Marte.
Que visión subyugante, ¿no es cierto? Si hasta parece que pudieramos tocar esas rocas…