Otro hallazgo de los inquietos muchachos de Microsiervos: un crossover genial entre el héroe de «24» y Papá Noel.
No exento de una feroz crítica a la paranoia que flota en el aire en todo el planeta -la barba, los paquetes, volar sin pasaporte no lo colocan a Santa en una situación cómoda-, logra lo que parece imposibe: mostrar que el bueno de Jack finalmente tenía corazón. Pobre, ¡cómo llora!