Hay indicios de que la blogsfera se está convirtiendo en un pueblo fantasma, nomás. Según estadísticas divulgadas por Digitalk, el 95% de los blogs estarían abandonados. Lo cuentan asi:
Cuando se escucha hablar de los 133 millones de blogs que Technorati mantiene indexados en sus archivos, parece innegable la popularidad de este medio de comunicación personal en Internet, pero la realidad dista mucho de esto, apenas 7,4 millones de estos han sido actualizados en los últimos 120 días, convirtiendo a este ecosistema prácticamante en un pueblo fantasma de los que pululaban después de la fiebre del oro en Estados Unidos.
Mucha gente empezó la aventura de tener un blog cuando la web 2.0 apenas nacía, con sueños de ganar popularidad, tener muchos seguidores y comentarios y, quien sabe, quizás ganarse la vida a punta de una afilada pluma (o teclado). Como ya sabemos, esto es raro que pase, y la decepción de ver sus elaborados textos con pocas y ninguna visita rápidamente echaron abajo estos sueños, dejando incontables entradas abandonadas a su suerte en alguna cuenta olvidada.
Es innegable que muchos han preferido relaciones más casuales como Facebook, o cortitas y al pié como Twitter. Se entiende: escribir un blog toma más de 140 caracteres y a veces no te leen ni los parientes. Y esa, amigos, no es vida.
Pero yo le sigo apostando.
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Uno se pregunta a veces ¿a qué seguir apostando? Tóricamente nada supera al blog como dispositivo de conversación digital… sin embargo, parece que esa no es la idea de la mayor parte de la gente… En mi caso, ganarme la vida para sostenerme, casi no me deja tiempo para escribir lo que quisiera… Es todo un tema, ¿no?
Gracias por comentar, Daniel. Antes que nada, quisiera destacar que esta entrada es del año 2009. Sin dudas hubo un resurgir de esta plataforma a partir de los blogs de aula, por ejemplo, o gracias la facilidad con que un usuario con relativos conocimientos puede crear un sitio usando WordPress, gracias a sus actualizaciones, widgets y demás herramientas.
Aclarado esto, es cierto, se hace difícil sostenerlo cuando el blog no está atado a las actividades laborales o académicas. De todos modos, yo debo ser justo: los elijo (tengo varios para diferentes actividades) no sólo por eso, sino porque además me permiten escribir. Eso solo ya es suficiente motivación para mantenerlos activos.
Se ve que a algunos de ellos alguien los lee… 😉
Abrazo!!!