El ministro de Telecomunicaciones del gobierno ruso, Leonid Reiman, anunció que «de aquí a finales de 2009, se instalará un conjunto de programas libres en todas las computadoras de las escuelas, como solución de recambio a los sistemas de explotación comerciales».
La noticia puede leerse como una respuesta al gigante de Redmond por una condena contra un profesor ruso que usaba una copia ilegal de Windows. El año pasado el director de una escuela de un pueblo de los Urales, Alexander Ponosov, fue condenado a pagar una multa de 200 dólares por instalar ilegalmente Windows en la computadora de su escuela. El proceso fue el primero en Rusia por uso de programas pirateados y tuvo una gran repercusión en los medios de aquel país, al punto de hacer decir al propio presidente Putin que «detener a alguien sólo porque ha comprado una computadora y amenazarlo con la prisión es un delirio», ya que el profesor era pasible además de una pena de 5 años de prisión.
Rusia se suma así a una creciente cantidad de gobiernos de distintos países, que eligen software libre para sus escuelas.