Hoy leía los últimos post de Alejandro Tortolini en su blog Kybernetes, escritos con claridad conceptual y fundamento teórico, y no podía dejar de coincidir con muchas de sus apreciaciones.
Una de las impresiones que tengo es que habemos muchos docentes (en particular, de Tecnología, pero de otras áreas también) que tenemos posiciones tomadas al respecto, muy similares a las expresadas allí.
Quiero destacar un concepto entre todos, aun a riesgo que ser injusto con todo lo que allí se dice, porque me parece que es el eje central del asunto. Dice Tortolini:
«Creo que los adultos tenemos la obligación de dar criterios a los jóvenes, no para coartar creatividades sino porque es parte de nuestra responsabilidad social y evolutiva (…)»
La observación que haría para añadir mis impresiones a ese concepto, es que se necesita para ello un alto grado de madurez, despojamiento y nobleza de parte de los adultos; salir de la propia cáscara para pensar en tiempo futuro sobre lo que les dejamos, pero también en lo que necesitan aprender para continuar.
En vista del deterioro ambiental que les dejamos, por un lado, y de la pobreza conceptual guiada por intereses mezquinos de lo que se legisla en materia educativa, por el otro, podría decirse que, al menos en las esferas de poder, el adulto está practicamente ausente.
Enrique: muchas gracias por tu amable comentario.
Coincido en que somos muchos quienes pensamos parecido sobre estos temas, pero a veces parece que los otros hacen más ruido, y que hablar de responsabilidad de los grandes frente a los chicos es coartarles la libertad, y que es malo querer orientarlos…
Me parece muy importante lo que decís sobre la madurez que requiere saber conocer y respetar la realidad de los más jóvenes, es todo un desafío.
Un abrazo.
Alejandro:
Gracias por tu comentario. Yo tengo una lista larga y distinguida de especialistas y académicos de distintas disciplinas cuyos discursos giran en torno al contenido de tu artículo, entre los cuales se me ocurre mencionar ahora a Diego Levis, Hector Ciapuscio, García Canclíni, la mismísima Sarlo, y muchos más. Por eso vuelvo tanto a ellos.
En cuanto a los que hacen ruido, me queda la seguridad y la tranquilidad que lo que no sostiene el concepto tampoco lo sostiene la palanca… no se si me explico.
Un abrazo,
Acabo de agregar a alguien más a la lista: Silvia Bacher con su artículo «No todos los jóvenes son nativos digitales» en Clarin.com, hoy.
Mis alumnos tienen entre 12 y 17 años, todos tienen banda ancha en sus casa. Son la mayoría consumidores y no productores de contenido. Los que tienen un fotolog no suelen ser concientes de que se trata de sitios públicos.
La web ya no se trata sólo de hacer click. Todos tenemos que aprender a producir contenidos de forma responsable y también tenemos que aprender a organizar la enorme cantidad de información a la que podemos acceder. Crear nuestra «identidad virtual», la cual transciende el espacio físico y la temporalidad, es una tarea que debe aprenderse. La escuela debería definir su rol en este sentido. Por ahora somos unos cuantos docentes intentado aprender junto con nuestros alumnos sin apoyo institucional.
gabriela
Enrique, tu antispam es de los peores que he visto
Gabriela:
Buen aporte. Estoy muy de acuerdo, aunque no me parece que todos debamos se productores de contenidos, pero sí usuarios o consumidores críticos. Los docentes, además, deberíamos orientar, ayudar a que aprendan a discernir pensando lo que leen. No sólo por docentes sino por adultos, que es de lo que estamos hablando en el post.
Saludos,
Enrique
PD: Mi antispam es un plugin que ofrece WordPress y funciona perfectamente, así que no por feo deja de ser útil. Lo único que necesito es que haya un humano y no una máquina comentando, que es lo que me estaba pasando. Si sirve, bienvenido, y un felicitado el que lo desarrolló.
mientras no se ocurra pedirme que divida o multiplique… Aunque veo q ahora me toca 8+ 7 ya necesito la calculadora