No es esta una pregunta para la cual tenga una respuesta final y definitiva. No puedo tenerla porque descreo del discurso demagógico de, por ejemplo, prometer computadoras a personas que no tienen siquiera luz. O descreo de noticias como la que acabo de leer, que dice más o menos así:
«Con el objetivo de acortar la brecha digital existente en el país, el Banco Nación anunció que brindará financiamiento para la compra de equipos de Hewlett-Packard y Compaq. Además, HP planea acercar la tecnología de última generación al interior de la Argentina, adaptando los productos a las necesidades de cada uno de sus consumidores. Así, la entidad financiera lanzó una promoción a través de la cual sus clientes podrán adquirir…» etc., etc.
Consumidores, financiera, productos. Que palabritas.
Hace unos meses Hector Ciapuscio decía en un reportaje que «la tecnología es buena cuando actúa como herramienta de igualación social; no lo es cuando acentúa las diferencias entre los poderosos y los débiles, entre los ricos y los pobres.»
Si la «brecha digital» fuera la distancia existente en el acceso a la tecnología entre ricos y pobres, habría entonces una tecnología que no sólo puede fracasar en cerrar la brecha sino, peor, profundizarla, acentuarla.
Vuelvo a Ciapuscio: «Hasta mediados del siglo XX, la tecnología proveyó abundantemente bienes socialmente niveladores: la luz eléctrica, la heladera, la radio, el teléfono, las vacunas, las fibras sintéticas, los antibióticos, la televisión… Fueron factores de igualación social. Beneficiaron la vida de ricos y pobres, disminuyeron la brecha entre unos y otros. Pero en los últimos cuarenta años no ha sido tan así: el desarrollo tecnológico no ha venido de la mano de la equidad.»
Habría que destacar en esto que la tecnología, neutra como es en su contenido semántico, no es la causante de la brecha. El uso que se hace de ella sería en todo caso lo que la hace que la inequidad y la desigualdad se acentúen, o que las posibilidades y expectativas se acerquen.
Personalmente no me parece que con créditos o financiamiento, ni siquiera regalando las computadoras la tan mentada brecha vaya a cerrarse.
Cierro con Ciapuscio:»Es entender que no hay desarrollo de un país sin un amplio movimiento cultural y socioeconómico que lo sustente y políticas estatales que lo promuevan.»
Los docentes tenemos mucho que ver en esto.
Enrique: escribiste un excelente post. En estos tiempos donde hay muy poca reflexión seria sobre lo que significa verdaderamente la tecnología en la vida de las personas y sobre todo cuando se habla cada vez menos sobre responsabilidades, está muy bueno que nos recuerdes que la tecnología sólo refleja las igualdades o las diferencias que construimos quienes formamos la sociedad.
Un abrazo.