Hoy estuve recorriendo junto a mis alumnos el sitio de la Red Solidaria.
Dado que estamos haciendo una simulación de una ONG para TIC, donde la consigna es desarrollar herramientas relacionadas con las nuevas tecnologías necesarias para la comunicación, me pareció esa una excelente «excusa» para visitar el sitio de la ONG encabezada por Juan Carr, y que por el ejemplo real se pueda no solo rescatar ideas sino entender el real sentido de organizaciones de ese tipo.
La sensación generalizada en clase tuvo dos aristas: por un lado, una gran admiración y respeto por la enorme tarea que realiza la Red Solidaria, y por el otro el asombro que no cesa por las siempre irresueltas necesidades de la gente que pareciera nadie más puede o quiere resolver.
La página de inicio del sitio de la Red funciona a modo de termómetro de la realidad cuando muestra, entre otros, los siguientes anuncios, demandas y aun denuncias:
– En el Día del Niño la Red Solidaria invitó a aquellos que están en conocimiento de situaciones en que niños o niñas sufren algún tipo de violencia, a esforzarse y hacer un gesto, justamente en su día (13 de agosto).
– Se hizo un pedido de justicia y seguridad frente a la quinta presidencial. El hermano de una chica de 21 años, agredida por un individuo que sería liberado en las próximas horas, organizó una movilización que partió desde las avenidas San Marín y Maipú, en Vicente López.
– Llama a restablecer el diálogo rioplatense, ante el rechazo de la Corte Internacional de La Haya a la solicitud que había presentado la Argentina para que se suspendiera, mediante una medida cautelar, la construcción de dos empresas productoras de pasta para papel en la ciudad uruguaya de Fray Bentos.
Luego, al pié, puede verse la extensa y diversa red que se extiende entre los necesitados de respuestas. Una red de reclamos que se diversifican entre Missing Children, Hogares Escuelas Comedores, Cultura Solidaria, Sub30.net, Red Global Solidaria y Personas Perdidas. Todas ellas forman un silencioso pero tenaz único clamor por justicia, que la Red Solidaria parece abarcar, alentar y sostener.
Realmente admirable. Adherimos a esas campañas, e invitamos a nuestros navegantes a, al menos, observar y admirarse.