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Computadoras en el cine

Transcribo lo que me acercó un alumno, que salió publicado en la revista Nueva el 28 de mayo pasado, sobre el uso de computadoras en las películas. Todo es tan maravilloso en ese mundo perfecto, pero vale la pena repasar lo que sucede como lo hace el autor de este texto (que según la publicación, es anónimo). Dice así:

Computadoras en el cine:

  • Los procesadores de palabras nunca muestran un cursor. No hace falta usar la barra espaciadora al escribir. Los personajes nunca cometen errores al escribir.
  • Los monitores tienen el tamaño de fuente en 25. Computadoras de alta tecnología, como las usadas por la NASA y la CIA, tienen interfaces gráficas sencillísimas de manejar.
  • Los que carecen de dicha interfaz, tienen interfaces increíblemente potentes basadas en el texto que pueden entender cualquier tipo de instrucción tecleada (generalmente en inglés).
  • Las líneas de comando permiten acceder a cualquier información deseada simplemente escribiendo frases tipo «acceder a los archivos secretos».
  • Todas Ias computadoras están interconectadas en una red especial, que permite acceder a la información del server del villano, incluso cuando está apagado.
  • Las computadoras emiten un «beep» cada vez que se presiona una tecla o la pantalla cambia.
  • Las computadoras regulan la velocidad de aparición del texto para que se adapte al ritmo de lectura. Y algunas computadoras realmente avanzadas emulan el sonido de una vieja impresora matricial.
  • Todos los paneles de las computadoras se alimentan de miles de voltios y tienen explosivos debajo de sus carcasas. Un fallo se indica con un fogonazo luz, una nube de humo, chispas y una explosión que lanza a la gente hacia atrás.
  • Las personas que usan computadoras las apagan tranquilamente, sin preocuparse de salvar los datos.
  • Los hackers logran acceder a las computadoras más protegidas del planeta adivinando la contraseña en dos intentos.
  • Es posible ignorar el comando «Permission denied» simplemente usando la función «Override» (ver «Demolition man»).
  • Las computadoras necesitan solo 2 segundos para arrancar en lugar de los dos minutos que normalmente esperamos los mortales (o media hora, si se trata de sistemas que operan 24 horas los 365 días del año).
  • Cálculos complejos y cargas de datos se consiguen en menos de 3 segundos. Los módems transmiten aproximadamente a 2 Gb por segundo.
  • Cuando la planta de energía / depósito de misiles / server principal se recalienta, todos los paneles de control explotarán, poco antes de que lo haga el edificio.
  • Si uno está leyendo un archivo en una pantalla y alguien lo borra en su computadora, también desaparece de nuestra pantalla (ver «Peligro Inminente»).
  • Si un disco contiene información encriptada o confidencial, se le pedirá una contraseña apenas la introduzca en la disquetera.
  • Las computadoras pueden conectarse e interactuar sea cual fuere su fabricante o la galaxia donde fueron construidas (ver «Independence day»).
  • Los discos pueden usarse en cualquier computadora y el software es siempre compatible.
  • Cuanto mayor sea el grado de tecnología, mayor será en número de botones (ver «Aliens»).
  • Para usar cualquier sistema se debe ser un experto, ya que los únicos botones con alguna marca son los de autodestrucción.
  • Todas las computadoras, no importa su tamaño, tendrán animación tridimensional comparable a la realidad y capacidades foto-realistas en sus gráficos.
  • Las portátiles tienen una capacidad increíble, posibilitando la videoconferencia en tiempo real y la capacidad de cálculo de un Cray.
  • Cuando un personaje mira un monitor, la imagen es tan brillante que se pueden ver las letras en su rostro, pero el protector de pantalla no es necesario (ver «Alien» o «2001»).
  • Las búsquedas en Internet siempre dan lo buscado, por muy vagas que sean las palabras a buscar (Tom Cruise, en «Mission: Impossible» escribe «file» y «computer», y sólo recibe 3 resultados).

Genial, ¿no es cierto? Aunque en el mundo real nada funcione tan bien como debiera… queda la ilusión.

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